Celsa forma nuevo consejo de administración: incorporará a Hilario Albarracín, expresidente de KPMG, Mario Longhi, expresidente de US Steel, Elena Guede y Juan José Nieto a partir del 9 de abril, fecha en la que se celebrará la junta de accionistas.

En un comunicado este martes, la empresa ha explicado que los nombramientos corresponden al objetivo de los accionistas de dotar a la compañía "de un equipo de reconocido prestigio" tras hacerse con el control de las acciones.

El órgano de dirección cuenta con Rafael Villaseca como presidente, Jordi Cazorla como consejero delegado y Daniel Alaminos como secretario del consejo.

[Los fondos que se hicieron con Celsa preparan ya la venta de su acerera en Noruega, la joya de la corona de la compañía.]

Albarracín ha desarrollado "prácticamente" toda su carrera profesional en KPMG, donde ha sido presidente y consejero delegado; mientras que Guede es vicepresidente senior de Estrategia de Sostenibilidad de Cement and Roadstone Holding.

Por su parte, Nieto es presidente de Arcano Partners, y Longhi (que se incorpora como consejero independiente) ha sido presidente y consejero delegado de US Steel y de Gerdau AmeriSteel, y presidente de Alcoa Wheels International.

Reestructuración

El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) dictó en septiembre de 2023 una sentencia que acordaba la homologación del plan de reestructuración propuesto por los acreedores de Celsa, por lo que estos se convirtieron en accionistas de la compañía en sustitución de los hasta entonces propietarios, la familia Rubiralta.

Los fondos se comprometiern a "preservar la españolidad" del grupo, dando entrada a un inversor nacional que tome al menos un 20% del capital. En este sentido, también reafirmaron su voluntad de mantener la plantilla y las capacidades productivas en España.

El plan de reestructuración de la compañía se cerró en diciembre, tras la toma de control de la empresa de los fondos acreedores, que representa alrededor del 70% de su deuda. Una nueva etapa en la que la falta de caja puede provocar que no se lleven a cabo todas las inversiones programadas.