La call for interest de Enagás para desarrollar la red troncal de hidrógeno en España ha conseguido atraer la participación de un total de 206 empresas y 650 proyectos. Un 45% de las compañías son productores, un 40% son consumidores y el restante 16% son comercializadoras. El 65% se centran en la producción de hidrógeno, un 20% en el consumo y el restante 15% en su comercialización.

Así lo ha revelado Arturo Gonzalo, consejero delegado de Enagás, en el II Día del Hidrógeno, que contó con el apoyo y la participación de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. La llamada no vinculante fue lanzada el pasado 14 de septiembre para dimensionar el interés de los principales agentes del sector energético en el desarrollo de las necesarias infraestructuras de transporte de hidrógeno renovable, asociadas al corredor H2Med.

Con todos los datos obtenidos este proceso, Enagás muestra una producción máxima de hidrógeno de 7,9 millones de toneladas anuales en 2030, alcanzando las 8,7 millones de toneladas en 2040. El consumo se situaría entorno a 1,3 millones de toneladas al año en 2030, escalando a 1,5 millones de toneladas. Así, la capacidad de electrólisis tacaría un máximo de 74,3 gigavatios (GW) en seis años y 84,3 GW en 2040.

[El Gobierno decide que Enagás pueda operar como gestor provisional de la red troncal de hidrógeno verde.]

Al seleccionar solo los proyectos con mayor madurez con contratos, en fase de construcción/desarrollo o en tramitación con sociedades promotoras constituidas Enagás calcula una capacidad de electrólisis de 23,2 GW en 2030. La producción alcanzaría 2,5 millones de toneladas anuales y habría proyectos para consumir un millón de toneladas anuales.

Según Arturo Gonzalo, consejero delegado del operador del sistema gasista, estos niveles de producción de hidrógeno no solo permitirían responder al consumo nacional sino que habría excedentes para atender a las exportaciones del H2Med y portadores.

Adicionalmente, el consumo de un millón de toneladas que marca el escenario más objetivo revela un incremento con respecto a la demanda actual de hidrógeno gris. Esto anticipa nuevos usos del hidrógeno verde en el escenario 2030.

El mapa de hidrógeno en España en este escenario revela focos principales de producción y consumo en Andalucía, Aragón, Valencia, Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Galicia

En un marco menos optimista —considerando solamente los proyectos con el foco puesto en la producción nacional— se garantizaría una potencia intalada de 13,4 GW de electrólisis, en línea con los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). La producción sería de 1,6 millones de toneladas al año y el consumo de una tonelada.

Marruecos y amoníaco

El escenario más optimista, que tiene en cuenta todos los proyectos presentados en la call for interest de Enagás, desvela un interés en una conexión potencial de España con Marruecos y Argelia de cara a 2040, en línea con algunos de los análisis presentados el año pasado por la Comisión Europea.

En lo que a amoníaco se refiere, los resultados de la llamada de Enagás desvelan un interés en producir más de 5 millones de toneladas anuales de amoníaco en el país. Esto supone un consumo aproximado de 0,9 millones de toneladas de hidrógeno.

En total hay 41 impresas interesadas en el uso de infraestructura para el transporte de cerca de 4 millones de toneladas de amoníaco.

Enagás también ha identificado 37 empresas interesadas en la captura de CO2 con un potencial para atrapar 10,4 millones de tonelas de dióxido de carbono al año. Además, 53 compañías están interesadas en su infraestructura.

Proyecto común

Teresa Ribera ha asegurado que el hidrógeno renovable, además de ser concebido como un "proyecto en común en Europa", es percibido en España como "un tren que no debe dejarse pasar por condiciones geográficas, logísticas, de infraestructura, de capacidades humanas, corporativas, de contexto institucional y regulatorio".

En la inauguración del II Día del Hidrógeno, Ribera indicó que el hidrógeno es un asunto que "lleva años trabajándose" y que representa para España "una gran oportunidad económica, energética, industrial, social y ambiental, pero también como una gran oportunidad de construir un proyecto en común". "Es algo que no debemos dejar pasar", dijo.