Iberdrola obtuvo un beneficio neto de 2.521 millones de euros en el primer semestre del año, lo que representa un incremento del 21,5% con respecto al mismo periodo de hace un año, informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La cifra de ventas del grupo se incrementó en los seis primeros meses de 2023 hasta los 26.263,2 millones de euros, un 7,5% más frente a los 24.429,9 millones de euros en el mismo periodo del año pasado.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la energética creció en el periodo de enero a junio un 17,3%, hasta los 7.561 millones de euros, debido, principalmente, a las inversiones en Redes y Renovables, a la recuperación del déficit de la tarifa regulada SVT del año pasado en Reino Unido, y el mejor desempeño en los países de la Unión Europea por la normalización de la producción y los mejores precios.
Estas inversiones brutas alcanzaron la cifra de los 10.544 millones de euros en los últimos 12 meses, un 8% más, con el 93% asignadas a Redes (5.061 millones de euros) y a Renovables (4.745 millones de euros).
El grupo prosiguió en el periodo con la mejora continua de su solidez financiera y la generación de caja, que aumentó un 3%, hasta los 5.731 millones de euros en el semestre y un 21% excluyendo la recuperación del canon hidroeléctrico en 2022.
Así, impulsó la mejora en sus ratios financieros, alcanzando el ratio de FFO sobre deuda neta del 24,9%, reforzando, además, su posición financiera mediante nueva financiación verde (3.400 millones de euros) y alcanzando una posición de liquidez que permite al grupo cubrir 21 meses de necesidades de financiación.