Bruselas

Los ministros de Energía de los Veintisiete han aprobado este martes prolongar otros doce meses (hasta marzo de 2024) la legislación de emergencia que obliga a recortar un 15% el consumo de gas, que en principio expiraba el próximo viernes 31 de marzo. Una extensión que tiene como objetivo evitar problemas de seguridad de suministro el próximo invierno y compensar el cierre permanente del grifo del gas ruso

Las últimas cifras disponibles indican que la aprobación de este reglamento en julio del año pasado ha generado un ahorro del 19,2% (equivalente a 41.500 millones de metros cúbicos) entre agosto de 2022 y enero de 2023.

España es el cuarto país de la UE que menos redujo el uso de gas (-13,7%). Sólo registran peores cifras Malta y Eslovaquia (que aumentaron el consumo) e Irlanda (con un recorte de apenas el 0,3%). Nuestro país se beneficia de una serie de derogaciones que le permiten limitar el recorte hasta el 7%.

Reducción del consumo de gas en los países de la UE

"España llega con las reservas de gas en máximos históricos al final del invierno. Creemos que en sí misma es una política correcta la del ahorro del gas y la eficiencia en nuestro consumo", ha destacado la vicepresidenta tercera y responsable de Transición Ecológica, Teresa Ribera.

El nuevo reglamento establece que los Estados miembros deben reducir su consumo de gas natural en un 15 % entre el 1 de abril de 2023 y el 31 de marzo de 2024, en comparación con su consumo medio en el período comprendido entre el 1 de abril de 2017 y el 31 de marzo de 2022. Los Gobiernos son libre de escoger las medidas para alcanzar esta meta.

El objetivo fijado por el reglamento tiene carácter voluntario. No obstante, si la UE declara una alerta por problemas de seguridad de suministro, la meta del 15% se convertiría en obligatoria. Los Estados miembros deben informar a Bruselas sobre los ahorros logrados cada dos meses. En caso de alerta, la entrega de datos será mensual.

A medida que la temporada de calefacción llega a su fin, los niveles de almacenamiento de gas se han mantenido en niveles históricamente altos gracias a un invierno y se ha construido nueva infraestructura para ayudar a la diversificación. Además, Rusia "ya no puede usar la energía como arma e introducir incertidumbre en el sistema en la misma medida que en 2022", según el estudio realizado por Bruselas para justificar esta prórroga.

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Sin embargo, el Ejecutivo comunitario avisa de que los mercados mundiales de gas seguirán estando tensos en los próximos meses, con una serie de posibles riesgos como las condiciones climáticas, el aumento de la demanda mundial de gas natural licuado o las condiciones macroeconómicas.

El análisis de la Comisión concluye que, para compensar por completo la disminución permanente del gas ruso, se necesita continuar con el recorte del consumo como complemento del resto de medidas adoptadas: diversificación de proveedores y aumento de la capacidad de renovables.

Mantener la reducción del 15% durante un año más "sería suficiente para alcanzar la tasa del 90% de llenado de depósitos de gas antes del 1 de noviembre y garantizar que no haya preocupaciones relacionadas con la seguridad de suministro durante el próximo invierno", según Bruselas.

Reducir el consumo de gas y facilitar un llenado regular de los depósitos durante un período de tiempo más largo también ayudará a mantener las condiciones actuales del mercado, "con precios más bajos y menos volatilidad que el año pasado".