La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha insistido en que, pese a la crisis de altos precios que vive España, las compañías energéticas siguen teniendo cifras abultadas en su cuenta de resultados". Por eso, seguirá adelante con su plan de incorporar un nuevo impuesto a los beneficios de las empresas del sector.

En un encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum, también ha considerado "enormemente preocupante" que un sector "tan importante" como el eléctrico sea visto en España por los consumidores como alguien "del que no fiarse".

La nueva fiscalidad podría suponer un traslado de precios al consumidor final, un efecto muy evidente, pero Ribera ha dicho que "no queremos que un diseño mal planteado lleve a una subida de precios".

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Así, Ribera ha afirmado que esta percepción es algo que "no ocurre en ningún país de nuestro entorno", subrayando que lo principal pasa por ser "muy transparentes" en un sector "tan importante para el bienestar de la sociedad y para el funcionamiento de la economía".

La vicepresidenta tercera ha recordado que España ya ha adoptado medidas para reducir los "beneficios extraordinarios" de las energéticas, como la minoración de la retribución por la internalización del coste del gas natural o la propia 'excepción ibérica'.

Rebaja del IVA

Por otro lado, ha confirmado la rebaja del IVA de la luz del 10% al 5%, que aprobará este sábado el Consejo de Ministros, aunque ha asegurado que con rebajas fiscales "no se resuelve el problema".

Esta nueva bajada del IVA a la luz, que hasta unas semanas no contemplaba, están dentro de "las medidas en el corto plazo o de emergencia" debido a la actual situación de "tensión" por la guerra en Ucrania, aunque subrayó que será necesario "acelerar soluciones a largo plazo de gran calado".

"Cuestionar solo la fiscalidad o pensar que la transferencia de recursos presupuestarios a los ciudadanos no tiene límites, es ver la realidad de una manera distorsionada", dijo.

Así, Ribera advirtió de que las tensiones en los precios energéticos es algo que se va a mantener en el tiempo, por lo que apostó que abordar cambios "estructurales" en el mercado eléctrico y por seguir acelerando el despliegue de las energías renovables, impulsar el hidrógeno verde o el almacenamiento.

De cara a las medidas que puede incluir el decreto anticrisis que aprobará el Gobierno este fin de semana, Ribera tan solo dijo que se debe "ser extraordinariamente cuidadosos y aplicar todo lo que esté en manos del Gobierno" para extender "aquellas medidas que son las más pertinentes para acompañar a las familias" en el actual contexto de precios altos de la energía.

Tope del gas

También ha hecho una valoración "positiva" de la 'excepción ibérica', apenas una semana después de que entrara en vigor la medida para topar el precio del gas natural para generar electricidad. Ha dicho que "demuestra que funciona", ya que ha abaratado entre 25 y 30 euros el megavatio hora (MWh) para los consumidores de la tarifa regulada, con respecto al precio que se hubiera dado sin la existencia del mecanismo.

"Ha funcionado a pesar de un contexto extraordinariamente difícil y en unas condiciones excepcionales", debido a una ola de calor "sin precedentes" que ha llevado a un incremento de la demanda y una caída de la producción de renovables (eólica y fotovoltaica). Eso sin contar con la reducción de las exportaciones de gas de Gazprom a Europa.

A pesar de todo esto, la ministra consideró que se ha visto un diferencial "muy importante" entre el precio del mercado mayorista de la electricidad en el resto de países de Europa con respecto a España y Portugal".

"Demuestra que funciona y nos permite pensar en aquellas reformas que inviten a pensar en firmar contratos a largo plazo de la industria, pero también en una revisión de la tarifa regulada con unos componentes distintos", dijo.

Interconexiones a Francia

Por otra parte, Ribera aseguró que es "fundamental" que Bruselas "se tome en serio" el tema de las interconexiones de la Península Ibérica con Europa, ya que "ningún bien tiene una limitación física y objetiva de menos del 3% como pasa con la electricidad".

Respecto al incremento de las exportaciones de electricidad de Francia procedente de España desde la entrada en vigor de la 'excedencia ibérica', Ribera pidió ser "congruentes". Si "necesitamos más Europa y queremos más interconexión y mercado interior, no podemos decir lo contrario".

A este respecto, señaló que Francia está "viviendo una situación terrible" debido, además de la ola de calor en la pasada semana, a la parada de parte de su parque nuclear por temas de seguridad, lo que ha llevado al país a "importar electricidad desde donde se la exporten".

Así, advirtió de que se está viviendo en Europa una situación de "tensión real y objetiva", con una amenaza de corte total de suministro del gas natural procedente de Rusia, por lo que es necesaria una respuesta que "vele por la responsabilidad y la solidaridad".

En este sentido, señaló que España tiene "tanta suerte" de no tener que pensar "en volver atrás" para garantizar su suministro energético, como está pasando en otros países como Alemania o Austria, que le que "llama la atención que no estemos todos aliviados".

Beneficios de las energéticas

El beneficio de las eléctricas no va siempre ligado a su actividad en España. Así por ejemplo, Iberdrola obtuvo en 2021 un beneficio de 3.885 millones de euros, de los que a España responden sólo 337 millones de euros, lo que supone una caída del 9% respecto al ejercicio anterior.

En el caso de Naturgy, el grupo no desglosa sus beneficios por áreas geográficas. El beneficio en 2021 fue de 1.231 millones de euros. De ellos, en función de sus distintos negocios es atribuible a España; lo que significa que en nuestro país logró un resultado de 492 millones de euros.

Endesa opera fundamentalmente en España y Portugal. Logró un beneficio de 1.435 millones de euros, lo que supone un 3% más. Cepsa, por su parte, ganó 310 millones de euros en 2021 por la subida de los márgenes de hidrocarburos frente a un millón logrado en 2020 debido al cierre de las estaciones de servicio y la paralización de sus refinerías durante la pandemia.