Bruselas

Los expertos de la Unión Europea proponen una especie de freno de emergencia -que denominan "válvula de escape"- para topar temporalmente el precio de la luz en situaciones de crisis en las que se produzcan subidas inusualmente altas del precio mayorista en un corto periodo de tiempo. Esta es una de las 13 medidas incluidas en el informe final sobre la reforma del mercado eléctrico europeo elaborado a petición de Bruselas por la Agencia para la Cooperación de los Reguladores Energéticos (ACER).

El informe servirá de base para las propuestas legislativas que la Comisión Europea tiene previsto presentar durante el mes de mayo. Las medidas de ACER se quedan cortas respecto a las ambiciones del Gobierno de Pedro Sánchez, que reclama un cambio radical del sistema de fijación de precios para desvincular el precio de la electricidad del del gas. Pero suponen un primer paso en la dirección de España y los países del sur, en su exigencia de medidas para rebajar la factura eléctrica.

Los expertos de la UE sostienen que "el diseño actual del mercado mayorista garantiza un suministro eléctrico eficiente y seguro en condiciones relativamente normales". "Como tal, la conclusión de ACER es que vale la pena mantener el diseño actual del mercado".

En este sentido, los reguladores europeos defienden que el mercado eléctrico europeo no tiene la culpa de la crisis actual, sino que ha ayudado a mitigarla evitando cortes de energía o incluso apagones en algunas partes de Europa.

No obstante, ACER admite que el mercado mayorista europeo "no está diseñado para la situación de 'emergencia' en la que se encuentra actualmente la UE". De ahí que muchos Estados miembros, como España, aboguen por "medidas intervencionistas" para rebajar las facturas. Unas medidas que para los reguladores acarrean muchos más costes y riesgos que beneficios.

En lugar de estas intervenciones puntuales, el informe de ACER propone introducir una "válvula temporal de escape" para el futuro. "Los Estados miembros podrían considerar establecer ex ante un mecanismo temporal de limitación de precios que entraría en vigor automáticamente en condiciones claramente especificadas. Por ejemplo, subidas inusualmente altas del precio de la electricidad en un corto periodo de tiempo", señala el informe.

Este freno de emergencia sólo podrá aplicarse durante un periodo de tiempo muy limitado: el estudio habla de unas pocas semanas o un mes. Además, el tope de precio debe garantizar que los generadores mantengan ingresos significativos e incluir una compensación para las empresas energéticas que demuestren costes de abastecimiento superiores al límite de precio.

Otra de las propuestas de ACER consiste en que los Estados miembros, inspirándose en el sector financiero, establezcan instrumentos de cobertura frente a futuros shocks de precios. Se trataría de una especie de seguros de riesgo financiados con dinero público con el objetivo de proteger a grupos de consumidores predeterminados contra precios mayoristas permanentemente altos.

De hecho, los reguladores europeos ponen el énfasis en que la prioridad debe ser proteger a los consumidores más vulnerables en lugar de intervenir el mercado. Por ejemplo facilitando la creación de comunidades de energía o agregadores que proporcionen servicios energéticos innovadores en beneficio del sistema y de los usuarios.

Además, los Estados miembros y los reguladores nacionales deben garantizar que los proveedores minoristas faciliten a los consumidores información simple y clara sobre su contrato, en particular sobre los riesgos y beneficios que suponen los contratos dinámicos.

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