El gas natural se ha convertido, sin quererlo, en la estrella mediática de los últimos meses. Y con la llegada del invierno en el Hemisferio Norte aún será más protagonista. La Unión Europea aún no ha completado sus almacenes de gas y la media se sitúa en 77,07%, según los datos actualizados de Gas Infrastructure Europe (GIE).

Sin embargo, la situación en España es muy distinta. No solo ya se ha alcanzado un 83% de reservas, según Enagas, sino que cuenta con la mayor red de plantas regasificadoras de gas natural licuado (GNL) de Europa.

"El gasto medio en un día de invierno no muy frío es de 1 TWh", explican a EL ESPAÑOL-Invertia fuentes del sector gasista, "y ya hay unas existencias medias de entre 43 TWh y 45 TWh, el 83% del total, con lo que se podría decir que si falla el suministro, se podrían cubrir las necesidades del país durante más de 40 días".  

Pero eso es a día de hoy. "En las próximas semanas se seguirá inyectando gas en los almacenamientos subterráneos hasta alcanzar casi el máximo técnico, casi el 100%, como otros años, así como en las plantas a medida que se vaya utilizando el gas que ya tienen". Las mismas fuentes reconocen que otros años, en estas fechas, "se ha llegado al 90%, pero con los 'slots' adicionales está llegando mucho más gas, y tenemos más que otros países de nuestro entorno".

La experiencia y la lógica invitan a pensar que es bastante improbable que España deje de recibir gas durante más de un mes, por lo que todos los expertos coinciden en que no tiene sentido hablar de apagones eléctricos o de falta de suministro para la calefacción. "Aquí se han hecho bien los deberes", aseguran.

Falta de electricidad

El gas es el combustible de los ciclos combinados, que tienen una alta participación en el mix eléctrico. De hecho, en lo que va de año, es la tercera que más aporta (14,9%) después de la eólica (22,2%) y la nuclear (21,7%), según el último informe de REE.

Pero durante los meses de verano, la falta de viento por un lado, y la aún todavía escasa capacidad fotovoltaica instalada en el país, hace más necesaria su participación.. Por ejemplo, solo en septiembre, fue del 24%, por encima de la nuclear (23,7%) y de la eólica (15,4%).

Estructura de generación del sistema eléctrico peninsular. Fuente REE Laura Ojea

Si no hubiera suministro de gas, no se pudieran encender los ciclos y se necesitara más electricidad que la demandada, primero no habría un apagón generalizado, sino que no se podría cubrir el 100% de la demanda. Y segundo, existe un protocolo de operación del sistema eléctrico en el caso de fallos de suministro por diferentes causas. 

En su artículo 4.4 se señala que "el operador del sistema, Red Eléctrica (REE), ante situaciones especiales, como eventos de interés público, condiciones climatológicas adversas, etc., tomará las medidas necesarias para garantizar la seguridad de suministro, aplicando, si lo considera necesario, criterios estrictos".

Más capacidad que demanda

Con todo, el sistema eléctrico peninsular español cuenta con un "elevado nivel de cobertura" y su capacidad de generación -con más de 107 GW de potencia instalada (107.088 MW)- más que duplica cualquier pico de demanda que se haya producido hasta el momento.

Por ejemplo, el máximo histórico en España alcanzó una potencia instantánea de 45.450 MW. Esto fue el 17 de diciembre de 2007 a las 18.53 horas. Y el máximo registrado este año llegó a una potencia instantánea de 42.225 MW, teniendo lugar el 8 de enero a las 14.05 horas.

Además, REE asegura que la "resiliencia" del sistema eléctrico español ha quedado "demostrada en numerosas ocasiones". Para ello pone de ejemplo el temporal de 'Filomena' de principios de enero de este año. "El sistema eléctrico español no se vio comprometido y garantizó el suministro eléctrico", señala.

El problema está en Europa

El miedo a los apagones se ha provocado desde los fríos países continentales de Centroeuropa, concretamente Alemania y Austria. 

Según GIE, los dos países germánicos tienen de qué preocuparse. Austria se enfrenta a un escaso 56,15% de almacenamiento de gas en sus depósitos, y Alemania un poco más, a un 71,15%. 

Y no todos los países son tan dependientes del gas como ellos. Francia está tranquila con un mix eléctrico en el que el 75% son nucleares, y Polonia sigue quemando más carbón que cualquier otro combustible. En la actualidad, el mix polaco procede en un 80% del carbón y el gas natural constituye todavía una porción pequeña (el 14%).

Otros países que están en línea con España son Dinamarca (81,71%), República Checa (86,32%) o Italia (87,52%)Pero no solo hay que mirar el porcentaje de llenado de sus almacenes, también hay que ver de cuánta capacidad disponen, de la configuración de su mix y del tamaño de su población. 

El único que ha conseguido sus objetivos es Reino Unido, muy dependiente del gas, pero con sus almacenes al 100%.

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