La convocatoria de una nueva subasta de renovables para octubre próximo es una de las medidas que el Gobierno prevé que sirva para bajar el desorbitado precio de la luz. La asociación fotovoltaica española UNEF ha aplaudido esta decisión pero, entre sus alegaciones, propone que se incremente la cantidad asignada a la tecnología fotovoltaica en 1.800 MW.

Si no es posible, también señala que "se convoque con la mayor brevedad una subasta específica para energía fotovoltaica, al margen de las capacidades incluidas en la Propuesta de Resolución objeto de estas alegaciones".

A juicio de UNEF, la fotovoltaica solo tiene asegurada en la subasta la adjudicación de 700 MW, aunque considera esencial su participación en otras dos modalidades, la de disponibilidad acelerada (los ganadores tendrán que estar operativos en un plazo de ocho meses) o la de carácter local.

Pero recuerda que según el PNIEC, debe adjudicarse una capacidad mínima de energía fotovoltaica de 1.800 MW en 2021. Y solo sería posible si, además de los 700 MW que tiene adjudicados, gana todos los ofertados en la reserva de capacidad renovable de disponibilidad acelerada asignada en régimen de neutralidad tecnológica (600 MW), el total de la reserva para generación distribuida con carácter local (300 MW) y el 100% de la capacidad bajo régimen de neutralidad tecnológica (200 MW).

Dificultades administrativas

La industria fotovoltaica asegura que, pese a todo, la participación será muy alta el próximo 14 de octubre, y para el éxito rotundo de la convocatoria pide que se agilicen las tramitaciones administrativas, en especial, las Declaraciones de Impacto Ambiental. 

Y si no es posible, por el exceso de carga de trabjajo en las administraciones locales y autonómicas, pide que se mantenga el plazo de ejecución de los proyectos. En la próxima subasta se ha reducido hasta los 17,5 meses, desde los 25 meses de enero anterior. Esto supone "una reducción del plazo para la disponibilidad de la instalación del 30%".

Para ello, alegan necesaria "la simplificación administrativa, la desaparición de cuellos de botella, la digitalización, y medidas como el silencio positivo, entre otras".

Generación distribuida local

UNEF también considera importante que la reserva de capacidad en la próxima subasta debería alcanzar en un 80% la generación centralizada y un 20% en generación distribuida. 

Para ellos, es importante ampliar aún más los plazos de ejecución hasta los 37 meses. "Hay que tener en cuenta que se trata de una forma diferente de plantear los proyectos que requiere tiempo adicional para contar con la participación ciudadana por la dificultad que tiene incluir a actores particulares en las instalaciones", dice.

"Desde UNEF consideramos que existe un espacio del mercado del desarrollo fotovoltaica para este tipo de plantas que presenta beneficios al sistema, al tiempo que extiende la base social de la transición energética", señala en sus alegaciones.

Por tanto, "debería facilitarse su participación en la subasta. Por ello, es difícil comprender por qué se le imponen restricciones superiores a las de cualquier otro proyecto que acuda a la subasta en las cuotas generales".

Y por último, propone cambiar la limitación al tamaño de la instalación mediante el coeficiente de potencia máxima, según población en los municipios a 20 km de distancia del proyecto. Esta cláusula "restringe de forma artificial el tamaño de una instalación, que ya de por sí está limitada por la propia reserva de capacidad de la subasta en la que participa (máximo 5 MW), sin guardar ninguna correlación con el consumo real de la zona".

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