En menos de un año la isla de Tenerife ha sufrido dos apagones totales de su suministro eléctrico, lo que se conoce como "cero energético". A las 9:44 horas de la mañana de ayer, 15 de junio, casi un millón de personas se quedaron sin luz ni energía hasta las 16:44 horas, como el 29 de septiembre de 2019.

¿Qué es lo que está pasando en Tenerife? ¿Por qué es la segunda vez en un año que se produce el mismo problema? En el caso de septiembre pasado el Gobierno canario decidió sancionar a REE con 30 millones de euros y a Endesa, propietaria de la central térmica de Granadillas, con 10 millones, a la primera por ser la compañía que gestiona su transporte y a la segunda por ser la que genera la electricidad.

Sin embargo, no ha quedado del todo claro quién tuvo la culpa entonces y durante meses se ha escuchado a ambas compañías echar balones fuera. Algo que vuelve a ocurrir.

Según han confirmado fuentes de REE a Invertia "la causa del incidente no tiene nada que ver con la red de transporte. El incidente se ha debido a un fallo en la generación". 

Tal y como señala el comunicado oficial del transportista, "tras las primeras investigaciones, se confirma que la causa del corte de suministro se debe a un fallo en la generación" y que "en el momento del incidente no se estaba realizando ningún trabajo o maniobras en la red de transporte de Red Eléctrica. Tampoco ningún elemento de esta red se ha visto afectado como consecuencia de lo sucedido". 

Captura de pantalla 2020-07-15 18.27.08

"Todavía es pronto para decir qué ha pasado", explican por su parte fuentes de Endesa a Invertia, "en nuestros sistemas todavía no hemos podido determinar si es un fallo de generación o ha sido externo como ocurrió en septiembre pasado". 

"Tenemos que ver cada grupo a ver cuándo se ha desconectado pero a priori no hay nada que señale que la causa esté en la generación de la central térmica". Mientras tanto, las fuentes han asegurado que "la prioridad durante el día ha sido reponer el suministro atendiendo a la necesidad del operador del sistema". 

Una red que necesita reformas

En el caso de septiembre pasado, Endesa siempre ha sostenido que el grave fallo fue en una parte de la subestación de Granadilla, ajena a la compañía, en la zona de alta tensión y que las instalaciones de generación de Endesa actuaron correctamente y salvaguardaron la integridad de los grupos.

Sin embargo, la Ley 17/2013, de 29 de octubre impide que las empresas que tengan un porcentaje de potencia de generación de electricidad superior al 40% en un sistema insular puedan acometer inversiones en nuevas instalaciones, lo que hace que los sistemas no puedan realizar las reformas que se necesitan.

"En el archipiélago canario hay que invertir en mejoras", confirman las mismas fuentes de la compañía y, en el caso concreto de Tenerife, "Endesa posee las dos centrales que suministran casi toda la electricidad a la isla, una en el sur, la de Granadilla, y otra cercana a la capital, la de Candelaria". En total, las dos suman 1.000 MW de potencia, pero esta última, precisamente por esa ley, no ha podido reformarse y en la actualidad funciona solo a un 10% de su capacidad, mientras que la de Granadilla soporta casi todo el peso de generación de la isla.

Y es la de Granadilla la que se encuentra más alejada del principal foco de consumo, la capital. "Puede haber unos 60 kilómetros entre la central y la ciudad y recorrer esa distancia por el cable eléctrico de alta tensión de REE".

El problema no es de ahora. Con este nuevo cero energético, la isla acumula cinco grandes apagones en los últimos 11 años, lo que ha comenzado a despertar fuertes críticas por el estado de las instalaciones.

Noticias relacionadas