La sangría de los bancos regionales de Estados Unidos continúa. La entidad Western Alliance ha llegado a desplomarse este jueves un 60% en bolsa después de que Financial Times haya publicado que la entidad está explorando diferentes opciones estratégicas, entre ellas una posible venta total o parcial de su negocio. Tras ser suspendida de cotización, a la espera de más información, la entidad ha vuelto a cotizar con una caída del 38,82%, hasta los 18,09 dólares por acción.

Este banco, original de Arizona, contaba con 71.000 millones de dólares en activos al cierre de marzo y, según la información del diario británico, ya habría contratado a los asesores correspondientes para explorar las distintas opciones en la fase inicial del proceso.

Western Alliance, sin embargo, ha desmentido esta información y está estudiando acciones legales. "La información de hoy de Financial Times de sobre que Western Alliance está considerando una posible venta de todo o parte de su negocio es categóricamente falsa en todos sus aspectos. No hay un solo elemento del artículo que sea cierto. Western Alliance no está explorando una venta ni ha contratado a un asesor para explorar opciones estratégicas", afirma la entidad en su comunicado.

En la nota, el banco apunta a los "vendedores en corto" como responsables de filtrar esa información para "difundir informaciones falsas sobre un banco financieramente sólido y estable".

Ciertos o no, los rumores sobre Western Alliance echan más leña al fuego a los temores suscitados por la crisis bancaria que está viviendo Estados Unidos, que ya se ha llevado por delante a cuatro bancos (Silvergate, Silicon Valley Bank, Signature Bank y First Republic Bank) y que no ofrece visos de terminar.

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Precisamente este jueves otra entidad regional, PacWest, confirmaba las informaciones que apuntaban a su posible venta, al afirmar ante el mercado que está estudiando "todas las opciones para maximizar el valor de los accionistas". La entidad se hunde también un 50% en bolsa.

Por otra parte, también este jueves se ha conocido que el canadiense TD Bank está planteándose rechazar la operación de compra del estadounidense First Horizon por 13.400 millones de dólares, anunciada en febrero de 2022 y que lleva desde entonces en el limbo regulatorio. Su cierre se ha ido aplazando y ahora es posible que no tenga lugar. Las acciones de First Horizon caen también un 36% este jueves.

Desplomes que llegan apenas unos días después de que las autoridades estadounidenses intervinieran First Republic Bank, lo subastaran y lo adjudicaran a JP Morgan.

En este escenario, Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, intentó durante la rueda de prensa posterior a la subida de tipos del miércoles calmar los ánimos sobre la banca del país, afirmando que las entidades han mejorado su situación tras el periodo de estrés vivido en marzo.

"La resolución y venta de First Republic Bank es un paso importante para marcar una línea en ese periodo de estrés severo", afirmó, según recoge Financial Times. Bien es cierto que lo hizo antes de conocerse las informaciones sobre PacWest, Western Alliance y First Horizon.