Santander Consumer España, con más de dos millones de tarjetas de crédito, apuesta por una campaña “eco-friendly” a través de un programa que ayude a mitigar el impacto medioambiental, que comenzará con la emisión de una tarjeta ecológica fabricada cien por cien con poliácido láctico, un material vegetal biodegradable, reduciendo los gases tóxicos durante su fabricación e impresión

La entidad sigue así los pasos de BBVA, que fue el primer banco en lanzar una tarjeta fabricada en un 86% de PVC (policloruro de vinilo) elaborado a partir del reciclado de otros productos plásticos.

Las tarjetas Santander Consumer Mastercard, emitidas con material biodegradable van a ser comercializadas en los establecimientos asociados a la Federación Española de Comerciantes de Electrodomésticos (FECE).

Las nuevas tarjetas tendrán un formato vertical, lo que las hace más modernas y adaptadas a las últimas tendencias y avances tecnológicos en medios de pago. Los titulares de estas tarjetas podrán financiar sus electrodomésticos eficientes energéticamente con condiciones especiales e intereses subvencionados por los comercios.

De esta forma, los establecimientos también se unirán al objetivo de mitigar el impacto medioambiental promoviendo la compra de electrodomésticos más respetuosos con el medio ambiente.

Todas las compras que se hagan con estas tarjetas durante 2021 en cualquier establecimiento acumularán un 1% que será donado por Santander Consumer a la ONG Fundación Global Nature para la financiación del Proyecto LIFE Paludícola, cofinanciado por la Comisión Europea, cuyo objetivo es la restauración de los humedales españoles, que son el hábitat de muchas especies de aves

Miguel Alonso, director de redes comerciales de Santander Consumer en España explica que “con estas nuevas tarjetas, damos un paso más en el desarrollo de nuestra estrategia para proteger el medioambiente. No es casualidad que Grupo Santander sea reconocido a nivel mundial como el banco más activo en proyectos medioambientales”.

Diego Giménez, presidente de FECE añade que "nuestro sector es muy sensible a todas las iniciativas que ayudan a reducir el impacto ambiental, ya sea en el proceso de fabricación, en el de consumo o en el de reciclaje de electrodomésticos”.