El consejero delegado de Bankia, José Sevilla, ha reconocido que el escenario de tipos negativos durante un periodo prolongado de tiempo puede favorecer el proceso de consolidación en el sector financiero español. “En este entorno tienen más sentido”, ha explicado el directivo durante su intervención en un encuentro financiero organizado por KPMG y Expansión en Madrid.

El directivo también ha negado que vayan a revisar a la baja los objetivos de solvencia para cumplir con su compromiso de reparto de un dividendo de 2.500 millones de euros establecido en su plan estratégico, explicando que la entidad compensará parte del impacto de  los tipos negativos en su plan estratégico con la reducción de activos improductivos, "que va con ventaja frente a lo establecido en el plan". 

El banquero ha reconocido, eso sí, que los objetivos de rentabilidad se están viendo afectados por el entorno de bajos tipos, que es peor que el que se descontaba. No obstante, ha subrayado la intención del banco parcialmente nacionalizado de conseguir el exceso de capital que permitirá repartir entre sus accionistas casi el 50% del valor que Bankia tiene actualmente en Bolsa.

Respecto a la privatización de Bankia, Sevilla ha reiterado que lo lógico es "esperar y buscar el mejor momento", al tiempo que ha señalado al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) y al Ministerio de Economía, en calidad de accionistas, como los que mayor capacidad tienen para hablar de este tema.