El banco estadounidense Citigroup obtuvo un beneficio neto de 18.088 millones de dólares (15.772 millones de euros) en el conjunto del ejercicio fiscal de 2018, abandonado así las pérdidas que se anotó en el año anterior como resultado de la reforma tributaria promulgada en EEUU.

La facturación neta de Citigroup en el conjunto del año se situó en 72.854 millones de dólares (63.555 millones de euros), lo que se corresponde con un incremento del 1% en comparación con los ingresos del ejercicio precedente.

Los ingresos procedentes de intereses se situaron en 46.562 millones de dólares (40.618 millones de euros), lo que equivale a un alza del 3% con respecto al año anterior. De su lado, los ingresos procedentes de comisiones, tasas y revalorizaciones de activos ascendieron a 26.292 millones de dólares (22.934 millones de euros). Esta cifra es un 4% inferior a la del año anterior.

Por segmentos de negocio, la división de banca minorista contribuyó al grupo con unos ingresos totales de 32.777 millones de dólares (28.591 millones de euros), un 3% más que en 2017. De su lado, la división de clientes institucionales avanzó un 1%, hasta los 36.994 millones de dólares (32.226 millones de euros).

"Hemos hecho un sólido progreso a lo largo de 2018", ha explicado el consejero delegado de Citi, Michael Corbat. "Nuestras divisiones minorista e institucional hicieron crecer sus ingresos y continuaron invirtiendo en nuestros trabajadores y tecnología para servir mejor a nuestros clientes", ha añadido.

Con respecto a los costes, el banco estadounidense mantuvo estables los gastos asociados a salarios, compensaciones y beneficios, al situarse en 21.154 millones de dólares (18.453 millones de euros).

El resto de costes, con la excepción de los asociados a la tecnología, bajó entre un 4% y un 5%, por lo que los gastos totales del grupo descendieron un 1% en el conjunto del ejercicio, hasta un total de 41.841 millones de dólares (36.499 millones de euros).

CUARTO TRIMESTRE

La entidad financiera entró en pérdidas en 2017 debido a que la reforma fiscal, impulsada por el presidente de EEUU, Donald Trump, obligó al banco a incluir un cargo contable extraordinario de más de 22.000 millones de dólares (19.191 millones de euros) en el cuarto trimestre por la repatriación de capitales generados en el extranjero.

Así, entre octubre y diciembre de 2018, Citi contabilizó un beneficio neto de 4.313 millones de dólares (3.763 millones de euros), frente a las pérdidas de 18.893 millones de dólares (16.483 millones de euros) registradas en el mismo periodo del ejercicio precedente.

La facturación durante el cuarto trimestre descendió un 2%, hasta los 17.124 millones de dólares (14.940 millones de euros).