Enrique Carretero, socio responsable del área de mercados de capitales en Baker McKenzie en la oficina de Madrid, subraya que España va camino de ser la excepción en Europa en cuanto a actividad corporativa por el alto volumen de operaciones que esperan. De hecho, pronostiva un frenado a escala global que no se sentirá en nuestro país. "Ese bajón no afectará  España", vaticina.

Pregunta (P.:) ¿Cuáles son las previsiones para  mercado español en 2019? 

Respuesta (R.): El impulso del número de las operaciones corporativas previstas en España, y especialmente las fusiones y adquisiciones, es lo más reseñable, según las previsiones recogidas en el informe 'Global Transaction Forecast', realizado por Baker McKenzie en colaboración con Oxford Economics. Se espera que en 2019 se lleven a cabo 854 fusiones o adquisiciones y crezcan en valor casi el doble que en 2018, alcanzando los 13.600 millones de dólares. 

Además, el número de operaciones transfronterizas aumentará hasta 467 frente a las 384 nacionales que se llevaron a cabo en 2018. Se espera un descenso en términos de valor en las operaciones de inversores internacionales centradas en empresas españolas y cerrarán el año en torno a los 28.000 millones de dólares. Estas cifra supone una notable reducción, tras un 2018 excepcional, donde se llevaron a cabo fusiones y adquisiciones de origen transfronterizo en España valoradas en 61.100 millones de dólares. 

En lo referente a las salidas a bolsa, el escenario previsto es muy positivo para los próximos dos años. Se espera una actividad muy intensa en los mercados españoles y que atraigan capital por valor de 3.874 millones de dólares. El interés de las empresas por salir a bolsa dejará atrás un 2018 muy difícil en lo relativo a nuevas entradas en la bolsa local, con estrenos relevantes cancelados o pospuestos como Tendam (Cortefiel), Cepsa, Haya Real Estate o Vía Célere. 

P.: ¿Qué se espera a escala global? 

R.: El pronóstico es mixto, ya que, en general, se anticipa otro año sólido en Norteamérica en 2019, particularmente si se reduce la tensión en las negociaciones comerciales. 

Sin embargo, con las tipos de interés en EEUU regresando a la normalidad y un margen limitado para un mayor crecimiento cíclico de la economía, en la segunda mitad de 2019 habrá menos actividad que la primera. Por el contrario, la economía de la Eurozona está entrando en una desaceleración cíclica. El pronóstico continental dibuja una mayor reducción de la actividad en fusiones y adquisiciones en 2019, a excepción de determinadas economías europeas, entre ellas España y el Reino Unido, donde el mercado se ha mantenido sólido y las perspectivas para 2019 parecen adecuadas, especialmente si el Brexit se maneja con cautela.

P.: ¿Qué es lo que ha cambiado en el mercado español para que resulte atractivo para los inversores extranjeros?

R.: Los movimientos corporativos en España están desalineados respecto a otros mercados. A escala global se espera que haya un bajón, sobre todo en fusiones y adquisiciones (M&A) y salidas a bolsa, que se recuperará, más o menos, en 2021.  

Ese bajón no afectará a España. Si lo vemos con perspectiva, España ha vuelto a estar en los planes de inversión del mercado internacional. Y esta realidad se ve comparando las cifras con Italia o Francia, países que estaban en mejor posición que España. Hay mucho apetito por la posibilidad de llevar a cabo grandes operaciones de fusiones y adquisiciones y los inversores extranjeros están incrementando su presencia en el país. Otra característica es que el PIB español ha crecido un 2,3% en 2018, muy en línea de años anteriores y por encima de la media europea. Por otra parte, en el exterior no se percibe de forma negativa la “inestabilidad política” del Gobierno y de Cataluña a la hora de invertir en el país. 

P.:¿En qué sectores habrá más movimientos corporativos?

R.: Estamos viendo de todo. Hay mucho apetito por el sector consumo y se espera que 2019 sea un año sólido, ya que la aceleración de la subida de los salarios en las economías avanzadas aumentará el gasto de los hogares. También la tecnología y las telecomunicaciones deberían tener un  buen año con algunas grandes ofertas clave que se llevarán a cabo.

"El objetivo del sector financiero sigue siendo la consolidación tras un enfriamiento de la actividad en 2018"

Igualmente pronosticamos una modesta aceleración de la actividad de M&A en los sectores farmacéutico y sanitario. Aunque el 2018 ha sido decepcionante, han anunciado una serie de transacciones importantes a finales de este año. En el sector financiero esperamos un aumento de operaciones corporativas, tras el enfriamiento de las operaciones de fusiones y adquisiciones en 2018. El objetivo sigue siendo la consolidación del sector. Por el contrario, la recuperación del precio del petróleo podría haber aliviado la necesidad de una mayor consolidación en el sector energético, y esperamos que el impulso transaccional en esta industria continúe descendiendo. No obstante el sector de materiales básicos ha sido más activo, y hay evidencia de que los nuevos metales y minerales, como los que se usan en los vehículos eléctricos, serán recursos clave para impulsar las operaciones corporativas en 2019.

P.: ¿Cuál es el sentimiento de los inversores encuestados respecto a los riesgos de desaceleración de la economía?  

R.: Yo no he percibido ese sentimiento negativo de recesión. La sensación es que hay mucha liquidez en los mercados en estos momentos y así se refleja en las previsiones de fusiones y adquisiciones y de salidas a bolsa. 

P.: ¿Cómo afectan a los mercados las distorsiones actuales entre las diferentes economías?  

R.: Ya vivimos en un mundo a dos velocidades. En EEUU las operaciones corporativas están creciendo, y Asia y Corea del Sur tienen el mayor volumen de operaciones, mientras en Europa hay un estancamiento. España es la excepción.

El mercado de capitales ha dejado de ser nacional y, ya no está en Europa, o en el Euronext de Bruselas. Si quieres sacar a cotizar una compañía en el ámbito biotecnológico, por ejemplo, buscas otros más relevantes para atraer a los inversores adecuados. Y, además lo ves, ya que las operaciones corporativas nacionales están decreciendo mientras las transfronterizas aumentan de forma muy significativa. Lo relevante es el mercado al que te dirijas y qué esperas con esa operación.