La incertidumbre siempre es una nube en el horizonte en el futuro del sector inmobiliario. Se detectan tendencias, se estudian los números y la economía del sector también está sujeta a los vaivenes de las finanzas globales. Esto ha sido especialmente relevante durante los meses pasados, en los que la pandemia ha generado un notable impacto a todos los niveles. Para el mercado inmobiliario no ha sido diferente, si bien esta crisis sobrevenida por la emergencia sanitaria tiene poco que ver con la situación que hace 13 años arrastró al resto de actividades a una sitaución casi sin precedentes.

Por eso, frente a aquel episodio, el futuro se pinta con optimismo e incluso anima al inversor a aprovechar las oportunidades que surgen actualmente. Pero esta crisis también deja enseñanzas, retos para que el sector asuma que siguen existiendo amenazas para las que debe poner todo su énfasis en encontrar soluciones.

Algunos de estos desafíos que señalan los promotores inmobiliarios pasan por lo obsoleto del parque de viviendas. En este sentido, se estima que tres de cada cuatro hogares son anteriores a la entrada en vigor de las primeras directivas europeas sobre eficiencia energética.

Por otra parte, también existe una reflexión sobre los recursos económicos. Y es que los fondos europeos solo supondrán un 25% de las necesidades de financiación, por lo que desde el sector se defiende la necesidad de buscar otras alternativas de recursos, lo que genera un problema añadido: el endurecimiento de los requisitos que imponen los bancos a los actores de este sector.

Por otra parte, otro de los desafíos en el horizonte es la simplificación de los requisitos administrativos ya que es un aspecto que actualmente implica trabas en la puesta en marcha de muchos proyectos. Abogar por la digitalización en este capítulo es algo que ya está en marcha, también por parte de la sociedad, que ve en internet una manera de agilizar trámites o resolver todo tipo de cuestiones.

Además, también existe la necesidad de mejorar los instrumentos financieros que faciliten la absoluta tranquilidad del promotor inmobiliario, tanto a nivel obligatorio como voluntario. Los seguros de Todo Riesgo de Construcción más especializados y globalizados están preparados para dar seguridad al promotor, pero es necesario una mayor conciencia general para apostar por los beneficios de estas garantías aseguradoras.

Seguros pensados para el promotor inmobiliario

Antonio Morera Vallejo, presidente de MIC Insurance

Profundizando en el último de estos retos, hay que destacar la tendencia a la especialización de determinadas compañías aseguradoras que van buscando ofrecer soluciones globalizadas en determinados sectores. Por ejemplo la compañía MIC Insurance, que ya es la primera aseguradora en el ramo de caución en España desde hace varios años, está apostando de forma firme por dotar de las más completas coberturas aseguradoras al promotor inmobiliario. En este sentido, ofrecen un producto globalizado que integra todas las garantías que necesita este actor del segmento económico de la promoción para darle total tranquilidad. Desde la Garantía Decenal hasta Responsabilidad Civil, todo en un único seguro con doce coberturas que servirá para elevar el nivel de la gestión de riesgos en la Construcción, y dar mayor confianza al consumidor final.

En este sentido, Antonio Morera Vallejo, presidente de MIC Insurance, explica: “llevamos décadas ofreciendo soluciones al sector de construcción, adaptándonos a cada circunstancia según la época, y conocemos los puntos débiles y fortalezas de las pólizas actuales. Es por eso que ahora podemos ofrecer un producto global que facilite al promotor su gestión con total tranquilidad para sus clientes”.

En definitiva, el objetivo es aumentar garantías, minimizar los riesgos y facilitar al mercado una base de confianza multiplicada, de forma que se potencien los instrumentos esenciales para alcanzar en 2022 los niveles de crecimiento que la economía española necesita para uno de sus pilares fundamentales.