La producción de energía eléctrica tiene un gran coste medioambiental, siendo la principal causa de la emisión de gases de efecto invernadero. Para reparar la contradicción de cómo la industria puede ser respetuosa con el planeta y ayudar a mitigar los efectos del cambio climático, las empresas se han lanzado a las formas alternativas -más verdes- de obtener energía. 

Las grandes empresas eléctricas como Naturgy han asumido su responsabilidad en la materia, reforzando en los últimos años su compromiso con la protección del medioambiente. Asimismo, la transición energética, que plantea objetivos tales como reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 20% y alcanzar el 70% de generación eléctrica de fuentes renovables para 2030, proyecta el marco perfecto para transformar la compañía y descarbonizar su actividad. 

Entre 2017 y 2020 Naturgy ha reducido un 30% las emisiones directas de gases de efecto invernadero por la producción de energía (y un 16% las emisiones totales de la actividad de la compañía) tras el cierre de sus centrales de carbón y el aumento de su capacidad de generación de energía renovable. También se ha logrado en los últimos tres años reducir un 27% el consumo de agua y en un 81% los residuos producidos por la actividad de la compañía. 

Naturgy logró aumentar un 32% su capacidad de renovables en los últimos tres años

Pese al gran avance aún se puede seguir trabajando por el medioambiente, y la proclamada transición energética es una aspiración a largo plazo. Por ello las proyecciones de la compañía para el año 2025 mejoran estas cifras, ya que prevén reducir sus emisiones de gases totales un 24% respecto a 2017, además de alcanzar el 60% de su generación eléctrica con fuentes renovables. 

Un sólido objetivo: cero emisiones en 2050

Solo con un profundo proceso de transformación de la industria se podrán alcanzar los grandes objetivos climáticos planteados en el Acuerdo de París para frenar el aumento de la temperatura del planeta. Un reto que también ha adoptado Naturgy, y para el que ha destinado grandes esfuerzos en los últimos años, dirigidos a adaptar su negocio hacia un modelo más sostenible, en el que priman las energías renovables y en el que resuena un gran fin: alcanzar las cero emisiones netas en 2050

A finales de julio de este año Naturgy presentó su principal objetivo en el nuevo Plan Estratégico 2021-2025, una hoja de ruta que recoge todos los compromisos de la compañía en el ámbito medioambiental, social y de gobernanza. Además de las cero emisiones, se plantean otras grandes metas, como que las mujeres alcancen el 40% de sus posiciones directivas y de gestión en 2025, o lograr la paridad de género en 2030. 

Hasta 2025 se invertirán 14.000 millones de euros, sobre todo en renovables

Las alternativas al carbón

Las energías renovables están en el centro de todos los planes de transición energética, incluidos los de Naturgy, que apuesta especialmente por las tecnologías eólicas y fotovoltaicas. Después de completar el cierre de todas sus plantas de carbón en España en 2020, Naturgy adquirió un renovado compromiso con las renovables, convirtiéndose en uno de sus principales inversores en nuestro país y logrando aumentar un 32% su capacidad instalada en los últimos tres años

En los próximos años la compañía espera triplicar su capacidad instalada, lo que precisará de una inversión de aproximadamente 8.700 millones de euros hasta 2025, contemplada en el nuevo Plan Estratégico. La inversión se destinará principalmente a impulsar las renovables en países con una regulación estable y divisa fuerte, pero también a favorecer proyectos de este tipo en etapas tempranas de desarrollo. 

Así, de los actuales 4,6GW de capacidad instalada en la actualidad, la compañía quiere alcanzar los 14GW a nivel internacional, concentrando este crecimiento en Europa (donde se pretende aumentar hasta los 5,2GW), Australia (donde crecerá hasta los 2,2GW) y otros lugares como Estados Unidos, con la compra de Hamel Renewables, y Chile. 

La compañía analiza proyectos de biometano e hidrógeno por valor de 4.000 millones de euros

Además de la imparable explotación de las renovables, Naturgy también apuesta por explorar otras alternativas para contribuir a la descarbonización de la economía. Son los llamados gases renovables, como el hidrógeno verde o el biometano. En el primero, la compañía lleva años investigando su desarrollo y ya tiene varios proyectos en marcha. 

Entre ellos destaca la colaboración con Enagás para impulsar conjuntamente la mayor planta de hidrógeno en España en León, cuya producción (se estima que unas 9.000 toneladas al año) se destinaría a cubrir el consumo local, a proporcionar una inyección a la red de gas e incluso permitiría exportar energía al noroeste de Europa. 

Por otro lado está el transporte, donde Naturgy busca impulsar la movilidad sostenible. Entre los proyectos presentados están los más de 1.100 puntos de recarga de vehículos eléctricos y la construcción de hasta 120 estaciones de hidrógeno. La compañía también ha firmado acuerdos con empresas de transporte como Grupo Ruiz y Transunion para evaluar la viabilidad de proyectos de movilidad sostenible con hidrógeno en las instalaciones de estas empresas. 

Toda esta batería de medidas y acciones contribuyen al objetivo global de la compañía, que es alcanzar las cero emisiones netas en 2050 para contribuir realmente a la lucha contra el cambio climático y cumplir los grandes acuerdos internacionales para proteger el planeta. 

Su empeño, más notorio en los últimos años, en materia social y de medioambiente ha sido ya reconocido en los grandes ránkings internacionales como el Dow Jones Sustainability Index, el FTSE4GOOD o el Carbon Disclosure Project. Naturgy también fue premiada en los Premios Europeos de Medio Ambiente a la Empresa de la Comisión Europea en 2020 y ha sido reconocida este mismo año como una de las diez empresas de España con mayor compromiso social en la pandemia.