"Lo que tenemos que hacer es correr". Esta frase pronunciada por José Ignacio Sánchez Galán, presidente y consejero delegado de Iberdrola, durante su participación en Wake Up, Spain! resume el momento que vive tanto su compañía como el sector energético en su conjunto. Las ambiciosas metas que la Unión Europea ha marcado al conjunto de países comunitarios han provocado que los plazos de la transición energética se hayan estrechado al máximo.

Para cumplir con estos objetivos no queda otra que realizar un importante cambio de ritmo en una carrera de fondo que no es nueva. "España lleva muchos años en esto. En Iberdrola comenzamos hace 20 años a cambiar nuestro modelo energético a un modelo más sostenible, más limpio y menos dependiente del exterior y de fuentes fósiles. Por eso cerramos nuestras centrales de carbón, nuestras centrales de gasóleo y comenzamos a invertir en renovables", explicó Galán.

El directivo tiene claro que, esta vez sí, el punto de partida de España está totalmente alineado con las necesidades de esta nueva etapa. "Tenemos los recursos: un sol fantástico, una orografía que nos permite ser buenos en materia de viento y mucho territorio. Además, contamos con un sistema de redes que nos permite llevar la energía de un lado a otro de una forma muy eficiente. Esto nos da una gran oportunidad para ser un país autónomo en materia energética con todo lo que implica tanto en balanza de pagos como en materia de empleo o competitividad".

En este sentido, Galán considera que se está recorriendo el camino adecuado para aprovechar todos estos elementos. "Creo que España ha tomado medidas importantes. Aspiramos a que en 2030 el 74% de nuestras energías sean renovables. Es una apuesta fuerte. La apuesta por no producir vehículos de motorizaciones térmicas es muy importante también. Yo creo que a lo largo de estos años vamos a ver que los objetivos son alcanzables e incluso mejorables porque ya lo hemos acortado en el pasado".

Como buen ingeniero, el directivo salmantino tiene una recera clara y concisa para conseguir estos objetivos: "El modelo es claro: electrificar la economía, electrificar la economía y electrificar la economía. Es la manera más eficiente de reducir emisiones. ¿Allí donde no se pueda? Aplicar el hidrógeno verde. Porque el hidrógeno producido con energías fósiles por cada kilo emite 10 kilos de CO2. Sólo nos vale el producido con energías renovables como la solar o la eólica".

Hidrógeno

"Del mismo modo, el hidrógeno es una fuente necesaria para descarbonizar aquellas actividades que no se pueden electrificar. Si tienes unos costes energéticos baratos, como puede ser en nuestro caso el tema del sol, puedes producir hidrógeno de forma muy eficiente tanto para utilizarlo como para exportarlo. Es una gran oportunidad con la que se pueden crear decenas de miles de puestos de trabajo" señala el presidente de Iberdrola.

Y es que, pese a la compleja situación económica que atraviesa España, todos los factores parecen alineados para que este contexto permita impulsar el empleo. "Todo lo que tiene que ver con transformar nuestro modelo productivo en uno más sostenible es una gran oportunidad. Tenemos además fondos económicos para hacerlo. Tenemos que dejar un mundo mejor a las siguientes generaciones. Es una obligación moral. Tenemos todos los elementos que necesitamos. Hay que hacerlo". 

Para Galán, la urgencia de esta actuación reside en no perder un tren que, posiblemente, no vuelva a pasar. "Coincido cuando John Kerry dice que lo que no se haga en esta década, no se hará. Por tanto, hagámoslo todo y hagámoslo ya. Tenemos recursos, inversores, ayudas públicas de la Unión Europea, empresas dispuestas a hacerlo y una gran demanda social. Sólo necesitamos un marco legal predecible y un sistema ágil que permita articular esto rápido".

Para ello, el presidente y consejero delegado de Iberdrola confía en que el sector energético tiene los mimbres necesarios para hacer frente a esta situación. "Creo que el sector español tradicional eléctrico está preparado. En Iberdrola hemos invertido 120.000 millones en adaptar nuestra empresa a este nuevo contexto. Nos hemos empeñado en ser otra cosa distinta. Además, están llegando muchos a este sector. Las necesidades de inversión son tan brutales que hay sitio para todos. Tenemos que cambiar el paradigma entre todos".

Apuesta por los planes europeos

En este contexto, los fondos europeos llegan en un momento clave. La apuesta por la sostenibilidad va a guiar gran parte de las actuaciones que se encaucen gracias a las ayudas que movilizará el Plan de Recuperación del Gobierno. Una oportunidad que Iberdrola no quiere dejar escapar. "Hemos presentado 150 proyectos que involucran a 350 empresas por un importe de 21.000 millones de inversión. Esto no quiere decir que todo tenga que ser subvencionable. Habrá parte que sí y parte que no. Tenemos 50 proyectos de hidrógeno verde. Este segmento necesita las ayudas ahora como en su día las tuvieron la energía eólica o la solar. Estamos negociando con empresas para que se puedan producir desde España los electrolizadores para toda Europa".

"También apostamos por los proyectos de energías marinas flotantes. España, por la profundidad de sus aguas, tiene problemas para hacer los parques marinos tradicionales. Pero tenemos empresas muy involucradas en esto como Navantia, Windar, Gamesa, Ingeteam... Además, el Gobierno ha tomado una decisión importante con el apoyo a Volkswagen para hacer una planta de baterías en España. Iberdrola también ha entrado en este campo para ayudar", explica Galán.

Pero los fondos no dejan de ser una pata de la estrategia que la compañía energética tiene en marcha para los próximos 10 años. "Nuestro plan de inversiones prevé 75.000 millones en los próximos cinco años y 150.000 para toda la década. Es el mayor plan que hemos hecho. Con esto no sólo queremos hacer una empresa más solvente y más solida. También queremos ayudar a los países donde estamos. En un momento como en el que estamos tenemos que hacer todo lo que está en nuestras manos".  

Con todo esto sobre la mesa, Iberdrola se enfrenta a unos años claves para culminar su transformación y erigirse como una de las compañías que va a comandar muchos de los proyectos que más impacto prometen tener en el modelo productivo de España. Un periodo en el que tan importante será dar con la tecla como hacerlo a la velocidad necesaria. Si algo queda claro es que proyectos y voluntad de correr no faltarán

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