Mapfre ha comunicado que su beneficio neto en los tres primeros meses de este año se situará en 127 millones de euros, un 32% menos que el conseguido durante el mismo periodo del año anterior. El resultado está lastrado por el impacto del terremoto que sufrió Puerto Rico a principios del ejercicio, cuyo impacto asciende a 54 millones de euros, y por los efectos de la tormenta Gloria, en España, con un impacto de 14 millones de euros.

Antonio Huertas, presidente de Mapfre ha explicado que el coronavirus ha tenido un impacto leve en las cuentas de este trimestre pero que llegará en los próximos meses. "Veremos más efectos en el segundo trimestre ya que la caída de negocio ha sido grande durante el pasado mes. No hay más que ver que en abril se han matriculado 900 coches en todo el mes, los mismos que en un sólo día en un mes normal".

Aunque el confinamiento derivado de la crisis del coronavirus ha reducido la contratación de nuevos seguros, la crisis sanitaria y económica se ha producido en Europa y América, principalmente, en el mes de abril, por lo que el efecto en las cuentas del primer trimestre será limitado.

No obstante, se espera un aumento de la siniestralidad en los ramos directamente relacionados con la enfermedad, como son los de salud, decesos y vida. El parón económico y el confinamiento se traducirá, a corto plazo, en una disminución de los siniestros en los ramos de autos y seguros generales, y a medio y largo plazo, en una reducción de los ingresos por primas.

Las monedas de los países emergentes también han tenido un impacto negativo, detrayendo más de 6 millones del resultado neto. Si se excluye el impacto de estos eventos catastróficos, el resultado ajustado se situaría por encima de los 190 millones de euros, con un crecimiento superior al 3%. Los ingresos, por su parte, se situaron en 7.333 millones de euros, un 4,5% menos que entre enero y marzo de 2019, y las primas se redujeron un 4,7% hasta los 6.097 millones de euros.

El ratio combinado de Mapfre a cierre de marzo se sitúa en el 100%, incrementándose 4,1 puntos. No obstante, el ratio combinado de la unidad de seguros se sitúa en el 97,2%, lo que supone un incremento de menos de un punto, a pesar del impacto del terremoto en Puerto Rico.

La brusca caída de los mercados bursátiles y la depreciación de las monedas en varios países emergentes han afectado al valor de los activos y al capital del grupo. Así, los activos gestionados se han reducido un 6,9%, hasta los 59.271 millones, y los fondos propios se han situado en 7.860 millones, un 11,2% menos que en diciembre de 2019.

El ratio de Solvencia II a cierre de diciembre de 2019 se situó en el 187%, frente al 195% de septiembre. En este sentido la aseguradora ha querido destacar que "tanto la posición de capital como la solvencia del grupo sigue siendo excelente, con una exposición limitada al riesgo de tipo de interés, dado el alto porcentaje (56%) de deuda soberana en la cartera de inversiones de Mapfre. Las inversiones del grupo alcanzan los 50.253 millones de euros, de los que, además del 56% en deuda soberana, el 18% están en renta fija corporativa y el 4% en renta variable".

Asimismo, la compañía destaca "la flexibilidad financiera y los altos niveles de liquidez, aspectos que se convierten en garantía para la resiliencia de Mapfre en la actual situación: la mayoría de los activos financieros son líquidos y la posición de tesorería es relevante (más de 2.700 millones y del 5% de las inversiones totales) y, además, existen líneas de crédito disponibles y financiación bancaria preconcedida pero no formalizada".

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