El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado este miércoles Madrid Nuevo Norte (MNN), el desarrollo urbanístico promovido por BBVA, San José y Merlin Properties a través de Distrito Castellana Norte (DCN).

Se trata, según fuentes del Gobierno regional, del “mayor proyecto actual de regeneración urbana de Europa, que contribuirá a que la región, y especialmente la capital, se convierta en un referente del urbanismo del siglo XXI con las últimas tendencias en movilidad, eficiencia energética y sostenibilidad ambiental”.

El Consejo de Gobierno regional ha estudiado el informe favorable que por unanimidad emitió la semana pasada la Comisión de Urbanismo sobre la aprobación de este proyecto urbanístico, “una gran oportunidad para que la Comunidad de Madrid siga siendo el motor económico de España y ayude a mejorar la calidad de vida de los madrileños”.

Se pone así fin a 30 años de litigios, cambios en el proyecto y parones políticos entre los gobiernos municipal, regional y central desde que en 1991 se plantearan por primera vez la conocida Operación Chamartín.

Se trata de una operación urbanística que afectará a 3.356.196 metros cuadrados de suelo, lo que equivale a 460 estadios de futbol. Así, conformará una ciudad sostenible social y económicamente, ya que integrará a los barrios del alrededor del norte de la capital en equilibrio con su entorno natural, al mismo tiempo que regenera terrenos e infraestructuras en desuso para ponerlos al servicio de la ciudad, reduciendo el impacto sobre el territorio.

Grandes cifras del proyecto

Madrid Nuevo Norte supondrá 250.000 nuevos empleos durante los próximos años: hasta 130.000 puestos de trabajo directos y otros 120.000 empleos indirectos derivados de actividades complementarias que se generen en torno al proyecto que supondrán, además, un crecimiento económico que conllevará la atracción de talento e innovación.

Las Administraciones Públicas ingresarán a efectos fiscales 3.793 millones de euros a lo largo del desarrollo del proyecto, según los datos del mismo (559 millones de euros para la Comunidad de Madrid; 1.718 millones de euros para la Administración General del Estado y 1.516 millones de euros para el Ayuntamiento de Madrid).

Madrid Nuevo Norte prevé la construcción de 10.500 viviendas que cubrirán las necesidades residenciales de la zona norte de Madrid, el 20% de protección pública, y se crearán espacios cívicos y equipamientos públicos conectados con los medios de transporte públicos que se han proyectado.

En ese sentido, el transporte público estructura desde el inicio el diseño urbano, partiendo del potencial de la estación de Chamartín. Se proyectará una red de transporte accesible, articulada por nuevos intercambiadores -Chamartín y La Paz, que completarán al actual de Plaza de Castilla- y el hub de la estación de Chamartín que, además, fomentará la intermodalidad y la conexión con otros municipios de la Comunidad de Madrid.

También destaca la creación de tres nuevas estaciones de Metro, una nueva estación de Cercanías en el sur de Fuencarral y la renovación de la existente en el norte, así como la implantación de un novedoso sistema de Bus Prioritario, un sistema de alta capacidad con prioridad semafórica y plataforma reservada que maximiza velocidad de servicio, reduce tiempos y conectará con la red de autobuses urbanos, según la Comunidad.

En lo que se refiere a otras infraestructuras, destaca la reconfiguración del Nudo Norte y el Nudo de Fuencarral; la construcción de cinco puentes, una pasarela y un túnel para cerrar la brecha que provocan las vías del tren; la renovación de más de 13 kilómetros de las principales conducciones del Canal de Isabel II; así como la gran losa que cubrirá el haz de vías de Chamartín desde la calle Mateo Inurria hasta la M-30.

Zonas verdes

La promotora del proyecto, Distrito Castellana Norte (DCN) ha planteado en el diseño más de 400.000 metros cuadrados de nuevas zonas verdes que vertebrarán la trama urbana.

Además, se proyectará un Parque Central donde se acometerá el cubrimiento de unos 210.000 metros cuadrados del haz ferroviario en Chamartín, para implantar zonas verdes; se creará un corredor lineal verde que conectará el Parque Central con los parques del norte de la región. En este corredor se integra el patrimonio cultural existente, creando además áreas de ocio, descanso y convivencia.

Por último, se crearán más de 13 kilómetros de carril bici que incluye la unión con los barrios vecinos, el Anillo Verde Ciclista, así como la conexión de éste con el Carril de Colmenar.

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