Parar el transporte de un país para frenar la propagación del virus. Así podría resumirse el objetivo de las medidas en materia de movilidad recogidas en el Real Decreto que declaró el estado de alarma. Con ellas se va a reducir sustancialmente la movilidad de los ciudadanos en toda España durante los próximos 15 días. Unas restricciones en marcha desde el fin de semana pero que, en lo que tiene que ver con los transportes públicos masivos, comenzarán a aplicarse el próximo miércoles. 

Durante su vigencia los ciudadanos únicamente podrán circular por las vías de uso público para comprar alimentos o productos farmacéuticos, ir al banco, cuidar a familiares enfermos, desplazarse a una consulta médica, presentarse en el lugar de trabajo o volver al lugar de residencia habitual.

En paralelo a estas restricciones a la ciudadanía, el Gobierno ha limitado los servicios de transporte público aéreos, ferroviarios, terrestres y marítimos. Con estas medidas se pretende asegurar a quien tenga que desplazarse por fuerza mayor que lo pueda hacer y, a la vez, que el resto de ciudadanos se queden en sus casas.

Los servicios de transporte público de viajeros por carretera, ferroviarios, aéreo y marítimo que no están sometidos a contrato público u obligaciones de servicio público deberán reducir la oferta total de operaciones en, al menos, un 50%. Del mismo modo, los servicios de transporte público de viajeros de competencia autonómica o local reducirán su oferta total de operaciones en un porcentaje no inferior al 50%.

Según los datos públicos del Ministerio de Fomento y AENA, esta limitación va a reducir drásticamente durante 15 días los tránsitos que los ciudadanos llevan a cabo a diario. En lo que tiene que ver con la carretera, en un lunes medio en España se realizan más de 2,3 millones de viajes interprovinciales de más de 50 kilómetros de recorrido a nivel nacional.

En el periodo acotado por el Gobierno esta cifra se iría a los 30 millones de desplazamientos. Un volumen de viajes que debería reducirse a la mínima expresión debido a que los ciudadanos sólo van a poder desplazarse en sus vehículos particulares en las condiciones explicadas en el arranque de este artículo.

Cancelación casi total de vuelos internacionales

Las reducciones de frecuencias en el transporte aéreo van a ser casi totales en el caso de las conexiones internacionales debido a los distintos anuncios de cierres de frontera y limitaciones de entrada a las personas provenientes de España. A esto hay que sumar los recortes puestos en marcha por el Gobierno para los trayectos que se realicen dentro de nuestro país.

Tomando como referencia el mes de marzo de 2019, en España se realizaron alrededor de 75.000 vuelos comerciales en los 15 días en los que estarán vigentes las restricciones puestas en marcha. Del total, 25.000 vuelos representarían los trayectos nacionales, que se van a limitar a la mitad.

Los 50.000 restantes corresponden a las conexiones internacionales que, en estos días, quedarán prácticamente a cero. Así las cosas, la cifra de vuelos afectados podría acercarse a los 60.000 vuelos durante los 15 días que, por el momento, va a estar acotado el transporte aéreo.

Sólo Cercanías a pleno rendimiento

Por su parte, las limitaciones de las circulaciones ferroviarias también van a suponer una importante reducción de los viajes en tren. Según los datos estadísticos, cada día en España tienen lugar unas 6.200 circulaciones entre trenes de alta velocidad, media y larga distancia, servicios Avant o Cercanías. De éstas, el 66%, unas 4.000, corresponden a trayectos de Cercanías que, en estos momentos, van a seguir en funcionamiento.

Las restricciones acordadas por el Consejo de Ministros supondrían que durante las próximas dos semanas 30.000 circulaciones de trenes pueden llegar a verse afectadas. Estas cifras pueden llegar a sufrir variaciones significativas ya que las Comunidades Autónomas tendrán capacidad para decir en las ampliaciones de esta medida en los trayectos de Cercanías que se realizan dentro de su territorio.

Así las cosas, España se prepara para su mayor paro en materia de movilidad y transporte desde la Guerra Civil. Nunca en estos años las posibilidades de moverse de los ciudadanos han estado tan limitadas durante un periodo tan largo de tiempo. 15 días que varias fuentes consultadas aseguran muy probablemente tendrán que ampliarse. Un periodo de tiempo que los expertos consideran vitales para parar la propagación del virus pero que tendrán un impacto en la industria del transporte nunca antes conocido para los actuales operadores.