La patronal de los concesionarios españoles, Faconauto, ha mostrado su preocupación por la situación de un sector que el año pasado perdió 900 empleos, lo que representa el primer retroceso laboral en seis años.

Corren tiempos difíciles para los concesionarios. La incertidumbre política que rodea a la incorporación del vehículo eléctrico ha repercutido en un fuerte retroceso en las ventas, sobre todo en el canal de particulares.

Ante esta pérdida de trabajadores que se han quedado en el camino, el presidente de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto), Gerardo Pérez, ha resaltado que "2020 va a ser un año muy complicado, si bien nuestra prioridad es recuperar esos 900 empleos".

Las redes de concesionarios en España finalizaron 2019 con un volumen de negocio de 43.073 millones de euros, un 4,3% de retroceso (3.000 millones) en comparación con las cifras de 2018, según ha anunciado el presidente de Faconauto durante el XXIX Congreso & Expo de la patronal.

Geardo Pérez ha destacado que "los objetivos de lucha contra el cambio climático en el contexto actual exigen responsabilidad y compromiso, pero ese reto no puede obviar que hay empleos en juego".

Desde la patronal han afirmado que comparten los objetivos,"pero no el camino que se está siguiendo para conseguirlos". Pérez ha lamentado que Europa se ha dado un "tiro al pie" con la nueva regulación de emisiones. Un continente con una industria automovilística muy poderosa, pero que no ha fomentado la fabricación de coches eléctricos o baterías.

Vender todas las motorizaciones

En España hay aproximadamente 25 millones de vehículos y no se pueden cambiar por eléctricos o enchufables de la noche a la mañana. Por este motivo, Faconauto apuesta por un mix de vehículos de todas las motorizaciones disponibles. "Como el Congreso de los Diputados", ha ejemplificado Pérez.

El presidente de Faconauto ha criticado que no se "ataque" a la parte antigua del parque de vehículos, ya que es la que más contamina. "El diésel moderno tiene que ser protagonista de 2020, sino las multas van a ser multimillonarias", ha indicado. De hecho, ha afirmado que tendrían que triplicarse las ventas de eléctricos y subir 20 puntos las de diésel para cumplir con la normativa de la Unión Europea.

La patronal ha insistido en que hay tres ministerios que tocan temas de movilidad. El de Transición Ecológica ya ha dejado claro que no habrá ayudas para la compra de vehículos que no sean eléctricos. Quedan Industria y Movilidad en el camino para abordar esta transformación y abordar "una transición justa".

"Aunque viene una avalancha de vehículos eléctricos, la responsabilidad no puede ser solo nuestra", ha afirmado Gerardo Pérez. Las marcas han hecho los deberes y los concesionarios han invertido en formación y garantizar experiencias satisfactorias a los clientes.

Por estos motivos exigen que un "marco regulatorio supramunicipal" que regule las reglas de juego para todos. "Defendemos unas líneas rojas nacionales para evitar las ocurrencias de ayuntamientos y comunidades autónomas", ha concluido el presidente de Faconauto.

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