Un año y medio. Ese el tiempo que Boeing cree que tardará en entregar todos los 737 MAX que tiene actualmente almacenados. Alrededor de 400 aviones de la familia MAX siguen esperando en los hangares de la compañía que las autoridades de seguridad aérea vuelvan a darles permiso para volar.

Una prohibición que no se sabe hasta cuando llegará y que está vigente desde el pasado 13 de marzo de 2019 cuando, tras el segundo accidente mortal sufrido por una aeronave de esta familia en pocos meses los principales reguladores aéreos mundiales dejaron a este avión en tierra. En ambas tragedias perdieron la vida 346 personas. 

Sin embargo, una vez que el avión reciba luz verde para volver a volar, las entregas de los aviones serán lentas. Boeing estima que podría llevar hasta 18 meses vaciar todo su stock de aeronaves 737 MAX.

Esta circunstancia vuelve a golpear los planes de las aerolíneas que ya tenían 737 MAX en sus flotas o que deberían haberlos recibido durante los últimos meses. Compañías como Ryanair han tenido que modificar sus planes hasta el punto de realizar despidos y cerrar bases operativas. 

El fabricante aeronáutico prevé entregar un promedio de 22 aviones al mes. Una cifra altísima si se compara con las medias que alcanza Boeing en condiciones normales. En su mejor año la compañía consiguió entregar 806 aviones, de todas sus familias. Una media de 67 aeronaves al mes, lo que supone que un tercio de las entregas estadounidenses durante 18 meses tendrá que ser sólo de aviones almacenados.

Esta circunstancia hay que sumarla al nuevo retraso de la fecha en la que prevé que el 737 MAX vuelva a estar operativo. El fabricante estadounidense anunció que cree que su modelo más importante podrá retornar a prestar servicio a "mediados de 2020".

La fecha supone retrasar tres trimestres su anterior cálculo. Anteriormente, Boeing señaló al último trimestre de 2019 como fecha en la que los MAX podrían volver a volar. Ahora, la compañía ha retrasado este plazo hasta verano de 2020, fecha en la que algunas aerolíneas ya habían anunciado que no contaban con estos aviones.

"Estamos informando a nuestros clientes y proveedores que estimamos que la vuelta del 737 MAX comenzará a mediados de 2020. Esta estimación actualizada se basa en nuestra experiencia hasta la fecha con el proceso de certificación. Está sujeta a nuestros intentos continuos de abordar los riesgos conocidos y los desarrollos posteriores que puedan surgir en relación con el proceso de certificación", indicó la empresa en un comunicado.

Primeras pérdidas en 10 años

Y es que, la crisis del 737 MAX ha sumido a Boeing en la crisis más profunda de su historia reciente. La empresa anunció la pasada semana que cerró el ejercicio 2019 con pérdidas de 578 millones de euros, su primer resultado anual negativo en décadas, a consecuencia de la grave crisis que atraviesa desde el veto internacional al que era su avión estrella, el 737 MAX.

La compañía informó este miércoles que sus ingresos en el conjunto del año disminuyeron un 24%, hasta los 69.608 millones de euros, y en este último trimestre ha sustraído un cargo de 2.800 millones de dólares (2.546 millones de euros) para potenciales indemnizaciones a sus clientes, afectados por la paralización de las entregas y la producción del aparato.

El nuevo consejero delegado de Boeing desde enero, Dave Calhoun, reconoció que "queda mucho trabajo por hacer" e insistió en que la firma está centrada en devolver al servicio la flota de los 737 MAX "con seguridad", pero también aseguró que tiene "la liquidez" necesaria para afrontar el "proceso de recuperación".

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