Valencia

El presidente de CaixaBank, Jordi Gual, ha descartado que su entidad vaya a participar en un movimiento corporativo como el que parece pedir el mercado en un día en el que su rival Sabadell está viviendo su peor jornada bursátil desde el 'brexit'.

"Las distracciones de fusiones no nos interesan", ha afirmado Gual en rueda de prensa, tras recordar que la entidad está centrada en cumplir con su plan estratégico para 2020 y 2021 que está basado en el crecimiento orgánico.

Sin embargo, ha reconocido que "la evolución de los mercados y los bajos tipos aprietan la rentabilidad del sector y que esto tiene impacto en la situación competitiva de distintos actores". Pero CaixaBank se limitará a "ver lo que acontece" sin mover ficha.

"Tenemos ya la dimensión y los negocios en seguros o tarjetas, y la capilaridad necesaria en el territorio", ha concluido.

Mejor coyuntura económica

Gual se ha mostrado optimista por la situación económica, tras subrayar que 2019 cerró con un crecimiento del 2%, lo que confirma que tras "un bache de expectativas" están mejorando los datos en el contexto de la desaceleración, incluidos los del empleo, tanto en España, como en Portugal, donde el banco también tiene un importante negocio bancario.

El presidente de CaixaBank, que ha pedido reformas estructurales y reducción del déficit, se ha referido al nuevo Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos como una noticia positiva para España. 

"Es bueno que tengamos nuevo Gobierno y de coalición, que es un patrón que se sigue en toda Europa. Es bueno llegar a acuerdos parlamentarios que permitan avanzar en las medidas. Esto da estabilidad al país y nos da la perspectiva de que haya actuaciones legislativas que promuevan la actividad", ha asegurado recalcando que la vicepresidenta, Nadia Calviño, está comprometida con la consolidación fiscal.

Sobre la subida del SMI y la derogación de la reforma laboral, Gual ha reconocido que le cuesta pronunciarse sobre medidas concretas, pero ha destacado la necesidad de que se adopten en el marco del diálogo social y siempre evaluando su impacto.

También se ha referido al impuesto a la banca, recordando que los bancos ya pagan más que otras empresas y que tras el Impuesto de Sociedades hay accionistas, que en su caso es la Obra Social.

"No existe razón alguna [para aumentar la presión fiscal a las entidades]. La banca ya paga más que otros sectores, como tampoco tiene sentido que las grandes empresas paguen más que las pequeñas. La presión fiscal tiene que vigilarse", ha afirmado Gual.

El tipo efectivo del banco el pasado año en el Impuesto de Sociedades fue del 25%, frente al 38% del año anterior debido al impacto del ajuste de plantilla que es deducible.

También ha sido preguntado sobre la situación política de Cataluña y tras reconocer que siguen de cerca 

CaixaBank y el empleo

Desde el año 2004, han salido 5.000 personas de CaixaBank, según los datos de Gortázar. Pero se han contratado a 2.000 personas jóvenes en Barcelona. En la capital catalana, el banco abrirá un plan de prejubilaciones este año que fue acordado con los sindicatos el pasado año, cuando se decidió no despedir en esta región. Sin embargo, ese plan de salida de personas mayores se compensará con nuevas contrataciones.

"Todas las salidas han sido voluntarias y tenemos una visión sobre la creación de empleo y la renovación de plantilla muy positiva. No esperamos más salidas de empleo", ha asegurado el CEO.

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