La crisis sanitaria que se ha originado por el brote de un coronavirus en China está causando estragos en el país. Las autoridades contabilizan al menos un centenar de muertes, hay más de 2.000 afectados y se estudian posibles casos en otros países. Unas consecuencias que han obligado a las empresas a tomar medidas.

Con una decena de ciudades en cuarentena, los establecimientos se han visto obligados a echar el cierre. Concretamente, H&M ha tenido que cerrar temporalmente 13 tiendas, según explican fuentes de la compañía a este periódico.

“La seguridad de nuestro staff es nuestra máxima prioridad y seguimos de cerca los últimos anuncios públicos realizados por las autoridades pertinentes”, añaden. Tanto es así que el grupo ha suspendido los viajes de negocios a la región.

La cadena sueca cuenta con unas 500 establecimientos en China y se trata de uno los mercados principales para la compañía. Sin embargo, el grupo no tiene producción en el gigante asiático, aunque colabora con proveedores en la provincia de Hubei, foco principal del virus.

Lo mismo ocurre con Mango. La marca catalana no tiene fábricas en China, por lo que deja en manos de sus proveedores la toma de medidas de seguridad con respecto al coronavirus. En cuanto a las tiendas, la cadena no tiene establecimientos en ninguna de las trece ciudades donde se ha declarado la cuarentena. 

En la ciudad de Wuhan, Inditex tiene siete tiendas, y es que el mercado chino también es muy importante para el grupo gallego. Sin embargo, la compañía prefiere no hacer declaraciones, de momento, sobre el impacto de la crisis sanitaria.

Restaurantes cerrados

Los gigantes de la moda no son los únicos que se han visto obligados a cerrar. Según CNN, Starbucks suspendió su actividad durante el pasado fin de semana en los 90 establecimientos que la cadena de cafeterías tiene en la provincia de Hubei. McDonald’s también ha cerrado sus restaurantes en la provincia y KFC y Pizza Hut lo han hecho en la ciudad de Wuhan.

En el caso de las hoteleras, compañías como Marriott no cobran la cancelación para las reservas realizadas para viajar a China hasta el 8 de febrero.

Cabe destacar que muchas de las cadenas ya estaban cerradas debido a las celebraciones del año nuevo chino. La actividad empresarial sigue pendiente de las autoridades para tomar decisiones sobre sus negocios con respecto al impacto del coronavirus.

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