Llega la Navidad y con ello las ciudades se llenan de luces de colores y mercados de todo tipo. Una tradición que año tras año llena las calles de muchas regiones con aquellos amantes de esta festividad, que viajan a las urbes más populares para disfrutar de unos días de magia solos o en compañía de los más pequeños y que dejan en ellas una buena parte de la facturación turística anual.

Hay “muchas personas que visitan determinadas ciudades en estas fechas, precisamente, por su alumbrado”, afirma la secretaria general de la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM), Mar de Miguel.

Pero ¿por qué tanta afluencia? Porque “la gente come con los ojos”, afirma el presidente de la Asociación Corporativa de Agencias de Viaje Especializadas (ACAVE), Martí Sarrate, y “muchas ciudades se han dado cuenta de que esto genera negocio”. Para muestra está el ejemplo de Vigo, donde la ocupación hotelera aumentó un 45% desde que su alcalde, Abel Caballero, incrementó el gasto en el alumbrado; y Málaga, que este miércoles, un día de semana antes del puente de la Constitución, “estaba lleno”, afirma el presidente de la asociación en una conversación con este diario mientras se encontraba paseando por la ciudad andaluza.

El alumbrado navideño es un negocio que representa alrededor del 40% de la facturación turística anual, según datos aportados por ACAVE. Y no solo por las luces, la programación navideña en algunas ciudades como Madrid también “potencian el turismo, el comercio de la ciudad” y, por lo tanto, “la actividad económica”, añade De Miguel.

La Puerta del Sol es uno de los lugares más tradicionales en Madrid por Navidad. EFE

La mayoría de los turistas “se concentran en el Puente de la Constitución”, declara la secretaria general de la AEHM, y muestra de ello es que en Madrid se espera que los hoteles estén al 90% durante estos días, una cifra bastante elevada pero que no satura la capital ya que todavía tiene espacio para albergar a más turistas que decidan viajar a última hora, añade.

Pero el encandilamiento de la Navidad no solo se nota en las calles. Los hoteles también “se convierten en espacios muy navideños y cada vez innovan más en la decoración de sus entradas, fachadas, así como de sus principales espacios con motivos originales y llamativos que captan la atención de las personas que caminan por las calles de la ciudad y les motiva a conocer su interior”, declara De Miguel.

Vigo, un ejemplo

Pero quien más sabe de cómo aumentan el turismo y, por lo tanto, los ingresos con un buen alumbrado de Navidad y una buena promoción es Vigo. Desde que su alcalde, Abel Caballero, destinó 600.000 euros para decorar la ciudad en 2017, la ocupación hotelera en el mes de diciembre se ha incrementado cerca de un 45%, según la encuesta de ocupación hotelera publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), pasando de 22.927 turistas en 2016 a los 33.217 registrados en 2018.

Un aumento que no solo se ha producido entre los turistas nacionales, que aumentaron un 47,6% entre esos años, sino también entre los internacionales. La afluencia de estos últimos se incrementó más de un 35%, detalla el INE.

Y tras los buenos datos anotados en los tres últimos años, los establecimientos de la ciudad miran al 2019 con optimismo. El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hospedaje de Pontevedra, César Ballesteros, prevé que la ocupación se sitúe cerca del 75% en el mes de diciembre, seis puntos por encima de la registrada el año pasado y casi el doble de los niveles anotados antes del fenómeno del alumbrado navideño en la ciudad, que se situaba en torno al 39%.

Atracciones como una gran noria que se divisa perfectamente desde el otro lado de la Ría de Vigo y la promoción del alumbrado ha hecho que en el mes de agosto algunos hoteles ya hayan colgado el cartel de ‘completo’ para prácticamente todos los fines de semana de diciembre. Un nivel de ocupación con tanta antelación que ha supuesto “una sorpresa” para el sector, afirma Ballesteros, ya que “no estaba dentro de nuestra mente que nos considerasen un destino turístico”. 

Tanto es así que, según Ballesteros, la ciudad se les queda “pequeña con tanto visitante”. Y habla con conocimiento de causa. Según ha explicado a este diario, el fin de semana pasado aprovechó para dar un paseo por la ciudad y cenar con su familia y afirma que las calles, los bares y las tiendas “estaban llenas”.

Y es que Madrid, Málaga y Vigo, entre otras ciudades, se están posicionando cada vez más como un referente turístico en Navidad, atrayendo año tras año a más turistas. Un reclamo bien merecido porque como dijo Abel Caballero: ¡Nuestras luces son las mejores del mundo!

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