Los entresijos del proceso de sucesión de Ángel Ron se han convertido en una de las claves del 'caso Popular'. Los interrogatorios del juez José Luis Calama y el fiscal Romeral sobre cómo se fraguó la llegada a la entidad de Emilio Saracho revelan que este no es un asunto menor en la causa abierta en la Audiencia Nacional.

En ese contexto, el testimonio de Reyes Calderón, la consejera que presidía la comisión de nombramientos del banco en 2016 y ha acudido este martes a la Audiencia Nacional era muy esperado. 

Después de que el expresidente del banco, Ángel Ron, pusiera en duda su proceso de sucesión, Calderón ha replicado al exbanquero en sede judicial al afirmar que buscó un relevo para la presidencia de la entidad porque así lo exigía el mercado. Además, ha descartado que Saracho llegara al banco para vender la entidad a un bajo precio, según fuentes conocedoras de su declaración.

Su testimonio encajaría con el del exvicepresidente de la entidad, José María Arias, que acudió la pasada semana a la Audiencia Nacional y rechazó que hubiera un plan para destituir a Ron y facilitar que el inversor Antonio del Valle (accionista del Popular) se hiciera con el control del banco.

Según la versión de Ron, la exconsejera y del Valle habrían maniobrado para urdir su salida de la entidad y la llegada de Saracho, un ejecutivo procedente de la banca de inversión que estuvo en el mando del Popular durante 108 días antes de que fuera resuelto.

Cumplió la normativa

La expresidenta de la Comisión de Nombramientos del banco ha defendido que lideró este proceso con transparencia y que en todo momento cumplió con la normativa de Popular. Además, ha asegurado que Ron estuvo informado en todas las fases del proceso.

Calderón, que está representada en este caso por el prestigioso abogado Ignacio Ayala (el mismo que representó a Rodrigo Rato en el 'caso Bankia') ha afirmado que no se extralimitó de sus funciones para renovar la presidencia del banco, tras la ampliación de capital del año 2016.

Es precisamente esa operación liderada por Ron la que se investiga en la Audiencia Nacional, aunque el asunto del cambio en la presidencia esté acaparando una importante atención en una causa que también investiga un posible delito de manipulación de mercado ya en tiempos de Saracho.

Según el testimonio de Calderón, hasta siete consejeros solicitaron por escrito el cese de Ron. De este modo, ha tratado de restar importancia a la declaración del exbanquero que aseguró que los principales accionistas de la entidad no apoyaban su cese, como lo probaría un correo enviado por la Sindicatura de Accionistas de la entidad a la comisión de nombramientos que presidía Calderón.

Precisamente el representante de esa Sindicatura, Miguel Ángel Solís, ha acudido esta mañana a la Audiencia Nacional. 

La exconsejera contrató a la firma de cazatalentos Spencer Stuart para buscar un presidente para Popular en noviembre de 2016. El proceso de selección desembocó en el nombramiento de Saracho que también está siendo investigado y acudió a declarar el pasado 3 de octubre.