Se cuenta en el entorno de BBVA que si algo han descubierto con el escándalo de Cenyt es que Francisco González tenía más enemigos de los que imaginaba. Hay uno al que siempre tuvo identificado: Luis Pineda. Él y toda la opinión pública, puesto que era conocido que el banco ejercía como acusación en la causa que señala a la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (Ausbanc) por una presunta extorsión a bancos y empresas.

La plataforma que lidera Pineda fue uno de los tres grandes asuntos en los que la empresa de detectives del excomisario José Manuel Villarejo trabajó para el banco, junto con el 'asalto de Sacyr' y los seguimientos a promotores con créditos morosos para la entidad. 

Algo que llevó al presidente de Ausbanc a personarse como perjudicado en la pieza separada del 'caso Tándem' en la que el juez Manuel García Castellón investiga la relación entre BBVA y Cenyt.

Fue en este contexto, en el que BBVA hizo un movimiento inimaginable hasta el pasado verano: retirar por sorpresa su acusación contra Ausbanc después de tres años en el proceso con el argumento de que el banco quería hacer el menor ruido mediático posible en un nuevo contexto en el que su reputación está en el punto de mira por sus pagos a Cenyt. 

FG y Carlos Torres Vila.

Una decisión que la lógica invita a pensar que sentó muy mal a FG. Tanto es así que, tras ese movimiento del banco, comenzó a congelarse el agua que forma hoy el bloque de hielo que separa al exbanquero gallego del sucesor en su cargo, Carlos Torres Vila, a quién él mismo eligió como delfín.

Esta semana podrá empezar a vislumbrarse si ese movimiento respondió a las pocas ganas de Torres Vila de hacer "ruido mediático" o a la estrategia de defensa trazada por el banco que está imputado como persona jurídica como investigado por los presuntos delitos de cohecho, revelación de secretos y corrupción de los negocios.

Desde que estalló este escándalo, el banco ha expresado su intención de colaborar con la Justicia para esclarecer los hechos. Sin embargo, a cargo de Adolfo Fraguas (director del servicio jurídico de BBVA) la entidad ejercerá su legítima defensa en un caso en el que el sector financiero español se juega mucho.

Uno de los hombres que más claves podrá aportar sobre este asunto al juez y el fiscal será un prestigioso jurista que trabajó para BBVA y que acudirá a declarar como investigado este martes, 19 de noviembre. Se trata de Eduardo Ortega, que antes de incorporarse a la plantilla de BBVA había sido juez y fiscal de carrera y presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional.

Ortega asumió la dirección de una nueva unidad de lo Contencioso que BBVA creó en 2014, época en la que Eduardo Arbizu todavía era responsable de los Servicios Jurídicos del banco. El jurista permanece en la entidad con la confianza del actual presidente.

Su carrera anterior y prestigio hacen que en el entorno de la antigua cúpula de la entidad se tenga como seguro que todos los movimientos que hizo fueron impecables. Tendrá que poder desmotrarlo. El jurista se incorporó al banco en un momento en el que las cláusulas suelo empezaban a ser una fuerte amenaza para la banca española.

Sin embargo, fuentes conocedoras de la investigación afirman que también tuvo mucho que decir en la estrategia del banco frente Ausbanc y no solo porque la plataforma de Pineda fuera una de las impulsoras de las demandas contra BBVA por este asunto hipotecario.

Carlos Torres, FG, Eduardo Arbizu, Javier Ayuso, Juan Asúa y Eduardo Ortega.

La semana que afrontamos será clave para despejar este y otros muchos puntos de un caso, cuyo levantamiento de sumario se esperaba para antes de que FG y el banco fueran a declarar a la Audiencia Nacional.

Tras analizar la documentación aportada a la causa por el expresidente de Distrito Castellana Norte (DCN), Antonio Béjar,después de ser fulminado por la ejecutiva del banco, el juez ha extendido sus citaciones a otros directivos y exdirectivos de BBVA. Entre ellos, el actual número dos de Torres, Juan Asúa y el exjefe de Béjar en Riesgos, Manuel Castro.

Además de Ortega, otros hombres fuertes de los Servicios Jurídicos en tiempos de FG tendrán que acudir a declarar este martes: el destituido Eduardo Arbizu y José Manuel Crespo.

El miércoles será el turno de BBVA como persona jurídica representado por Fraguas. Y el colofón del paseíllo será un testigo en la causa: Javier Ayuso, que fue director general de Comunicación del banco antes de ser nombrado director de Relaciones con los Medios de Comunicación de la Casa Real. Al estar la investigación bajo secreto, Ayuso es el único de los citados que tiene la obligación de decir la verdad.

Hasta la fecha ha sido cuestionada la gestión de BBVA en esta crisis. Pero en un asunto tiene razón el banco: hay que dejar que la Justicia actúe antes de extraer conclusiones de un caso de esta complejidad y con tantas ramificaciones. Y no perder de vista que, como dice una fuente próxima a los investigados, "no es lo mismo trabajar con un criminal que hacer cosas criminales". Otra cosa será,cuando llegue el momento, lo que la opinión pública pueda digerir como moralmente aceptable.

ATENTOS A...

Otra citación importante para el sector financiero tendrá lugar en la Audiencia Nacional esta semana. En este caso, por el 'caso Banco Popular'. La exconsejera Reyes Calderón acudirá a la Audiencia Nacional este martes, 19 de noviembre. El testimonio de la persona que gestionó el nombramiento de Emilio Saracho como último presidente del Popular será clave, después de que Ángel Ron la señalara como la mano del inversor Antonio del Valle para preparar su salida.

Ángel Ron, Reyes Calderón y Emilio Saracho.

Calderón -a la que se cuenta que Saracho ha llamado alguna vez 'la consejera del cable pelao'- vivió en primera persona la batalla interna que se desarrolló en la entidad y culminó con la salida de Ron. Su relevo comenzó a gestarse en octubre de 2016 y para ello, se contrató a la firma de head hunters Spencer Stuart. Según relató al juez el exnúmero dos del banco, José María Arias, Calderón habría actuado a petición de varios consejeros dominicales que estaban descontentos con la gestión del presidente en esas fechas, de acuerdo con fuentes conocedoras de su declaración.

La consejera también tiene mucho que decir sobre la ampliación de capital que investiga el juez, después de queArias, que en su momento se abstuvo en la votación de la operación, también lanzara varios dardos contra Ron en esta operación.