La decisión de Ryanair de cobrar por ciertos servicios a bordo, tales como la elección de asientos o por llevar las maletas en la cabina de pasajeros, está aportando grandes cantidades de dinero a la empresa. Tal es su magnitud que suponen una parte importante de sus ingresos y superan al crecimiento de la facturación total de la empresa.  

Mientras los ingresos totales de la aerolínea en el primer semestre del año se incrementaron un 11%, hasta los 5.389 millones, los complementarios (elección de asientos, llevar maletas en la cabina de pasajeros y la venta de perfumes, comida, de las tarjetas 'rasca y gana' y todos los productos que intentan vender a sus clientes durante el vuelo) lo hicieron más del doble.

Según se desprende del informe de resultados relativos al periodo comprendido entre abril y septiembre, esta partida aumentó un 28%, desde los 1.290 millones de euros del año pasado hasta los 1.654 millones de euros del presente ejercicio.

De esta forma, los ingresos derivados de estos productos ya suponen el 30% de la facturación total de la aerolínea en el primer semestre. Y seguirá teniendo un peso importante en las cuentas de los trimestres posteriores, o eso espera la aerolínea.

En el informe de resultados del primer semestre del ejercicio, la compañía explica que espera que los ingresos complementarios crezcan incluso más que el tráfico de viajeros. De cumplirse estas expectativas, los ingresos anuales por cliente pasarán de crecer al ritmo del 2% para hacerlo al 3%. 

Cabe destacar que la nueva política de equipaje de mano, esa partir de la cual se empezó a cobrar entre seis y diez euros por subir la maleta al avión, entró en vigor el 1 de noviembre de 2018, por lo que es el primer semestre de un ejercicio completo en el que se contempla este tipo de ingresos.

Desglose por servicios

Lo que se desconoce es la facturación que genera por cada uno de estos servicios ya que el informe de resultados no desglosa los ingresos complementarios. Solo distingue entre ingresos programados y complementarios.

Sin embargo, en él sí que afirma que lo que más ha contribuido al aumento de esta cifra de negocio han sido las maletas y el cobro por la elección de asientos.

Contrarrestar otros costes

El cobro de estos servicios es una de las medidas que según explicó el experto en turismo, Domenec Biosca, hace unos meses a EL ESPAÑOL deberán tomar las aerolíneas -principalmente las low cost- para contrarrestar el aumento de otros costes, como el del combustible, y no registrar pérdidas.

En concreto, Biosca mencionaba tres decisiones estratégicas: reducir los costes de servicios, obtener ingresos atípicos derivados de la reducción de servicios o, el que menos gustaría a los clientes, aumentar el precio de los billetes.

El experto en turismo destacaba estas tres decisiones porque el low cost, como siempre se ha entendido, ya no existe. Manifiesta que es "un cuento" porque cada vez hay menor diferencia de precios entre las aerolíneas.

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