Telefónica ha cerrado este miércoles su nuevo marco laboral para los próximos tres años. La compañía de telecomunicaciones ha firmado su nuevo Convenio Colectivo para los años 2019-2021 con una subida salarial del 1,5%, un Plan de Suspensión de Empleo Individual (PSI) que mantiene el 68% del salario para quienes se apunten, un programa de bajas incentivadas con una indemnización de 45 días por año trabajado y un plan de jubilaciones forzosas que afectarán a unas 300 personas.

El nuevo convenio afectará a las tres sociedades de la compañía en España: Telefónica de España SAU, donde se agrupa el grueso de los trabajadores de la compañía con 16.070 trabajadores; Telefónica Móviles, con 4.000 trabajadores y Telefónica Soluciones con cerca de 1.000. En total, unas 21.000 personas afectadas de las cuales unas 5.000 podrían sumarse a los tres planes de desvinculación abiertos a trabajadores de más de 53 años: PSI, bajas incentivadas y jubilaciones forzosas. 

Precisamente este último programa de bajas es una de las últimas novedades que no se conocían del nuevo Convenio Colectivo. El documento final que se ha firmado este miércoles y al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL indica que durante los tres años que dure el convenio podrán acogerse a este programa trabajadores "que cuenten con una antigüedad mínima en la Empresa de cinco años y menos de 55 años de edad, que no puedan acogerse al resto de los programas del Plan de Suspensión".

Se abonará una compensación económica equivalente de 45 días de salario por año de servicio efectivo, con un máximo de tres anualidades y media. El cálculo del salario/día se efectuará dividiendo los conceptos salariales fijos anuales por 365 días, "entendiendo por retribución anual bruta la suma de devengos fijos que la persona trabajadora tenga acreditados en el momento de la baja".

Plan de Suspensión de Empleo Individual

El pago del total de la compensación podrá realizarse en tres fracciones iguales; la primera de ellas, en el momento de causar baja en la Empresa. El pago de la segunda fracción, que se efectuará una vez transcurrido un año desde la baja y la tercera, que lo será a los dos años desde esa fecha, "estarán condicionadas al cumplimiento por la persona trabajadora del compromiso de no competencia".

Respecto del Plan de Suspensión de Empleo Individual se mantienen las condiciones del PSI de 2015. Esto es trabajadores de 53 años o más con una antigüedad de quince años a quienes se les pagará el 68% de su salario hasta que cumpla 65 años, manteniendo todos los beneficios de trabajar en Telefónica como asistencia médica con Antares y seguir formando parte del Seguro Colectivo de Riesgo de la compañía.

Del mismo modo, el empleado que se acoja seguirá perteneciendo a ATAM, ya que la compañía seguirá pagando sus cuotas. La empresa también seguirá aportando a su plan de pensiones. La compañía asume el compromiso de incorporar a dos jóvenes por cada persona que se retire por jubilación forzosa y quienes quieran sumarse deberán hacerlo hasta el 31 de diciembre de 2019.

Desconexión digital y Flex Work

Respecto del Convenio Colectivo tendrá vigencia retroactiva desde el 1 de enero de 2019 y diciembre de 2021, con prórroga de un año más. En el documento se ha logrado una garantía de empleo y de no realizar EREs ni salidas forzosas durante el tiempo que dure el convenio. Se consigna además la garantía de no movilidad geográfica forzosa, la garantía de no segregación forzosa de trabajadores, la creación de nuevo empleo y el mantenimiento de la estructura salarial existente.

Este convenio establece una subida salarial del 1,5%, desde el 1,2% original, para los tres años de vigencia del convenio, al que se suma un plus del convenio para 2020 de 300 euros y otro de igual cuantía para 2021, ambos consolidables.

Este nuevo convenio que tiene como base el marco laboral de 2015 y que incluye algunas innovaciones planteadas por el equipo del presidente, José María Álvarez Pallete, que apuntan a la creación de nuevos marcos laborales como la desconexión digital, el Flex Work y protocolos para garantizar la igualdad, la conciliación y el combate del acoso laboral y sexual.

La compañía se ha comprometido a hacer un esfuerzo "muy relevante" en la aplicación de una política de formación para dotar a las personas de nuevas habilidades tecnológicas que les hagan ser más versátiles y les doten de una mayor capacidad de adaptación al actual entorno y a los nuevos perfiles necesarios en el futuro.

Se prevé que más de 6.000 personas participen en programas de reskilling y habrá programas abiertos para la mejora de sus habilidades dirigidos a todos los trabajadores de la compañía.

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