Antonio Coimbra, CEO de Vodafone en España, no ha logrado enderezar el rumbo de Vodafone con sus tarifas ilimitadas. Han pasado tres meses desde su puesta en marcha, pero la pérdida de líneas en portabilidad no se ha frenado. Desde abril se ha dejado 135.000, y habrá que ver qué ocurre con los datos del mes de julio para comprobar si la sangría se corta. Sobre todo, porque desde Vodafone aseguran que los dos últimos meses la 'huída' viene motivada por la pérdida de contratos corporativos de BBVA y la Junta de Andalucía. 

Las ilimitadas son la gran esperanza de la británica para tratar de recuperar terreno tras su renuncia al fútbol la pasada temporada. El año que viene tampoco tendrán deporte rey, se aferran a las series y las películas, pero todavía está por ver si la estrategia produce el efecto deseado o no. 

De momento, las cuentas del año pasado (ejercicio 2018) en España reflejaron los cambios de estrategia adoptados por el equipo de Coimbra. Así, sus ingresos por servicio se redujeron un 6,4% hasta los 4.275 millones, y presentaba unas pérdidas netas de 170 millones frente a un beneficio operativo neto de 163 millones de un año antes.  

El nuevo CEO de Euskaltel, José Miguel García, se ha puesto manos a la obra para dar forma a la nueva Euskaltel. Lo ha hecho empezando por lo más sencillo: una reorganización del equipo directivo que, en las próximas semanas, podría trasladarse a otra parte de la plantilla, según comentó la propia compañía al comité de empresa. 

El objetivo de García es alcanzar una "organización muy enfocada, potente, sencilla y eficiente". Por ahora tendrá que reforzar sus tres marcas, pero tratando de generar una oferta cada vez más homogénea. Una hoja de ruta que no será sencilla, dado que la intención del CEO de la operadora vasca es conseguir que la compañía se expanda a nivel nacional. 

Todavía está por ver cómo lo hará, aunque cabe la posibilidad de que se decante -como ha contado EL ESPAÑOL- por traer a España la marca Virgin que lidera el magnate Richard Branson.