Norwegian registró pérdidas de 1.406,6 millones de coronas noruegas (unos 145,8 millones de euros) en el primer semestre del año, frente al beneficio de 254 millones de coronas (26,3 millones de euros) que obtuvo en el mismo periodo de 2018, según ha informado este jueves la compañía.

Unas cifras que han levado a Bjorn Kjos a dejar su cargo como consejero delegado tras 17 años al frente de la compañía. De modo interino, el director financiero y viceconsejero delegado, Geir Karlsen, ocupará el cargo.

De enero a junio, la facturación de la aerolínea aumentó un 17%, hasta sumar 20.173,4 millones de coronas noruegas (2.091 millones de euros), mientras que el resultado bruto de explotación antes de amortizaciones y alquileres (Ebitdar) se multiplicó por más de tres, hasta los 2.297 millones de coronas noruegas (238,1 millones de euros).

Durante el primer semestre, Norwegian registró un resultado neto de explotación (Ebit) negativo de 835,8 millones de coronas noruegas (86,6 millones de euros), cifra que mejora en un 60% el Ebit negativo que la aerolínea registró en el primer semestre de 2018.

En el segundo trimestre, la compañía registró un beneficio neto de 82,8 millones de coronas noruegas (8,5 millones de euros), un 72% menos que en el mismo trimestre de 2018.

La suspensión del 737 MAX, que obligó a dejar en tierra sus 18 aviones 737 MAX, ha afectado negativamente tanto a la demanda como a los costes operativos y producción de la compañía, según reconoce la empresa, que prevé un impacto negativo en los resultados de 2019 por ello de unos 700 millones de coronas (72 millones de euros), fijándose como fecha de regreso al servicio el mes de octubre.

Dimisión del presidente

La dimisión del CEO llega dos meses después de la salida del que fue presidente de la aerolínea noruega, Bjorn Halvor Kise. El expresidente justificó su salida por su edad "madura"-68 años- y calificó de "natural" su dimisión.

Asimismo, Bjorn Kjos abandona sus responsabilidades como consejero delegado después de 17 años al frente de la compañía. 

Bjorn Kjos es uno de los fundadores de Norwegian Air Shuttle y permanecerá en la empresa como asesor del consejo y de su presidente, Niels Smedegaard. Durante su mandato como CEO, la compañía se ha desarrollado desde una pequeña operación doméstica con 130 empleados y cuatro aeronaves a una aerolínea global con más de 11.000 empleados y 162 aeronaves.

"Confío en que la junta directiva encontrará al sucesor mejor calificado para dirigir los próximos capítulos de la historia de Norwegian. Espero pasar más tiempo trabajando en proyectos estratégicos específicos que son cruciales para el éxito futuro de Norwegian", ha dicho Kjos.

Perspectivas para 2019

La aerolínea de bajo coste señala que está expuesta a una serie de factores de riesgo tales como la fuerte competencia, un resultado todavía incierto sobre el 'Brexit' y la sobrecapacidad del mercado, a lo que se añade las entregas pendientes del modelo 737 MAX (seis este año), cuyo impacto está evaluando, y la pérdida de rentabilidad, aspecto que quiere revertir reduciendo sus riesgos de liquidez.

De hecho, los retrasos esperados en las entregas de Boeing 737 MAX, suspendidas por el fabricante, reducen la estimación de gastos de capital: 1.200 millones de coronas noruegas este año (124 millones de euros) y 1.300 millones de coronas en 2020 (134,7 millones de euros), frente a la guía anterior --1.700 millones de coronas este año (176 millones de euros) y 1.200 millones en 2020 (124,3 millones de euros), respectivamente--.

Para ello, ha dado un giro a su estrategia aplazando futuras entregas y arrendamientos de aeronaves reduciendo sus inversiones y compromisos en flota, en línea con su reducción de crecimiento ya anunciada, y vigila el precio de combustible y las fluctuaciones de divisas por si pueden tener un impacto significativo en sus resultados.