Repsol está convencido de que tiene sentido seguir jugando en esta liga. El autogás está ganando fuerza como combustible y la compañía que dirige Josu Jon Imaz ha visto también un modo de ganar fuerza con este carburante. Por eso, está dando la mano a talleres para incentivar que haya cada vez más coches de gasolina que hagan el cambio a autogás.

Una iniciativa que no es casual; y es que egas licuado (propano, butano y autogás), también conocido como GLP, es el combustible por el que se interesan cada vez más conductores, transición energética mediante. En concreto, lo es sobre todo porque el autogás, el GLP usado como carburante para vehículos a motor, ofrece la tan deseada etiqueta ECO de la DGT, lo que, entre otras cosas, permite la circulación de los vehículos en escenarios de restricciones medioambientales.

Hoy, en España hay cerca de 80.000 vehículos propulsados por autogás, lo que supone, aproximadamente, un 1,5% del parque automovilístico. En el último año, la matriculación de este tipo de vehículos se multiplicó por cuatro respecto a 2017, cerrando el ejercicio 2018 con casi 20.000 matriculaciones. Según los cálculos de Repsol, durante el primer cuatrimestre de este año se han adaptado 2.530 vehículos, casi el triple que en el mismo periodo de 2018.

¿Y qué tiene que ver Repsol en todo esto? Sin ir más lejos, la petrolera lidera la comercialización y la distribución de autogás en España, con 400 puntos de suministro situados en diferentes estaciones de servicio. En total, en España hay una red de repostado de más de 600 estaciones: hace seis años, eran solo 40.

Repsol, rey en España del autogás

Por eso, la compañía que dirige Imaz se ha propuesto seguir captando clientes de este segmento. Un objetivo que pasa por dar la mano a los talleres mecánicos que se encargan de la adaptación de vehículos. "Es una alternativa viable para quienes se han comprado hace poco un coche de gasolina; por supuesto que el eléctrico tiene que seguir desarrollándose, pero esto es ahora una alternativa real", explican fuentes de la petrolera a este periódico.

Así, hace unos días Repsol firmó con Confortauto una alianza para que, por ahora, 150 de sus talleres incorporen a sus servicios el proceso de adaptación de sus automóviles; una cifra que, esperan, alcance más de la mitad de los talleres de la compañía (con un total de 750) a final de año.

Se trata, por tanto, del primer acuerdo de Repsol con una cadena de este tipo para seguir fomentando el cambio a este combustible, que cuesta, de media, unos 1.200 euros. "Se recupera vía ahorro, ya que el combustible es un 40% más barato", aseguran a este diario desde la Asociación Española de Gas Licuado (GasLicuado). A cambio, Repsol ofrece 250 euros en carburante a los particulares que adapten sus vehículos a autogás y un producto de financiación a un año cuyos intereses corren a cargo de la compañía. 

Los de Confortauto, no obstante, no son los únicos talleres que trabajan en esto. Por eso, GasLicuado ofrece un listado de distribuidores de equipo que se dedican a formar talleres donde adaptar el vehículo.

La apuesta de la petrolera en lo que a colaboración con talleres se refiere es decidida. Desde Repsol confirman a este periódico que están negociando con varias marcas que tienen una red extensa de talleres para que puedan hacer adaptaciones a autogás. De momento, las cifras evidencian que éstas se están multiplicando.

[Más información: Cómo 'tunear' tu coche con autogás para esquivar las restricciones medioambientales]

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