Google anunció por sorpresa este fin de semana que suspende todos sus negocios con el fabricante chino de teléfonos móviles Huawei. En términos prácticos, el gigante chino no podrán actualizar el sistema operativo Android bajo el que operan sus terminales ni podrá tener acceso a sus aplicaciones propias, lo que supone un problema importante de seguridad para sus usuarios y un golpe en la línea de flotación del segundo fabricante de móviles del mundo y el primero en el mercado español.

Los dueños de un dispositivo Huawei seguirán teniendo acceso a la Play Store y podrán descargarse todas las aplicaciones de desarrollo libre y -según ha indicado el fabricante chino- seguirá proporcionando “actualizaciones de seguridad y servicios postventa a todos los smartphones, tabletas y dispositivos Huawei y Honor”. Una situación, que sin embargo no ha evitado que una oleada de empresas de suministro de hardware anunciaran también en las últimas horas que dejarán de trabajar con Huawei.

Esta oleada de anuncios se produce tras las acusaciones de espionaje de Estados Unidos sobre la marca china, en el marco de la guerra comercial entre las dos potencias económicas mundiales. La administración Trump lleva desde comienzos de año pidiendo a todas las empresas tecnológicas y gobiernos en el mundo que dejasen de trabajar con Huawei, pero no ha sido hasta este domingo que se han comenzado a producir los anuncios formales de vetos.

Un nuevo y desconocido escenario que generará un verdadero terremoto en el sector tecnológico mundial de proporciones hasta ahora desconocidas. Fabricantes de móviles, empresas de redes, tecnológicas y operadoras de telecomunicaciones podrían verse arrastradas por la decisión del gigante estadounidense provocando una reconfiguración del mercado con ganadores y perdedores a partes iguales.

Impacto en la venta de terminales

El primer terremoto se generará en el mercado de venta de móviles. Huawei es el segundo fabricante mundial con más de 200 millones de unidades vendidas en 2018 y el primero en España. De hecho, el objetivo de los directivos de la empresa china era hacerse con el primer lugar durante 2019. "En 2019 estaremos muy cerca del número uno, quizás a la par con Samsung y al menos el año siguiente tal vez tengamos oportunidad (para ser el número uno)", dijo el pasado noviembre Richard Yu, el consejero delegado de la división de consumidores de Huawei, en una entrevista con CNBC.

En el primer trimestre del año, y según la consultora IDC, Samsung vendió en todo el mundo 71,9 millones de móviles, lo que supone una cuota de mercado del 23,1 %, mientras que Huawei comercializó 59,1 millones, lo que supone una cuota del 19 % y significa vender casi 740.000 unidades al día. Según esa misma consultora, por detrás se encuentran Apple, con 36,4 millones y una cuota de mercado del 11,7 %, y Xiaomi, con 25 millones de unidades vendidas y una participación del 8 %.

Mientras Samsung y Apple, redujeron sus entregas un 8% y un 17%, respectivamente, Huawei subió un 50%. De esta manera, si se produce una eventual caída en la venta de móviles Huawei por no contar con el respaldo de su sistema operativo Android (Google), los más favorecidos serán sus competidores más directos como Samsung o Apple, que podrían ver como recuperan parte del terreno perdido en trimestres anteriores.

Impacto en el mercado de redes e infraestructuras

Huawei es también un gigante en el despliegue de infraestructuras y partner muy importante de empresas de telecomunicaciones para desplegar fibra o redes 4G. El veto de Google no afecta directamente esta área de negocio, pero sí que pone en cuestión la idoneidad de la compañía para ser un socio global de estas empresas. De hecho, en el último Mobile World Congress, el gobierno de Estados Unidos movió ficha para lograr que las compañías vetaran a Huawei, aunque con poco éxito en Europa.

Pese a todo y en la apertura de los mercado de este lunes, los rivales de Huawei en este mercado, Nokia y Ericsson, están experimentando grandes subidas en bolsa ya que los mercados asumen que el veto de Google podría hacer perder clientes al fabricante chino y ganarlos a sus competidores. En la sesión de hoy el grupo finlandés amplía su escalada con ganancias adicionales que superan el 4% en la Bolsa de Helsink y Ericsson ha ganado un 2% en la Bolsa de Estocolmo.

Efecto cascada de vetos de otras empresas

Tras conocerse el veto de Google se produjo casi un efecto inmediato de otras compañías tecnológicas que se sumaron al gigante estadounidense. En solo unas horas importantes firmas de procesadores como Intel, Qualcomm, Broadcom, Infineon Technologies, Micron Technology y Western Digital suspendieron el envío de chips y memorias a Huawei y en el mercado se esperan más anuncios en los próximos días.

Estados Unidos lleva meses intentando impulsar vetos contra Huawei en todo el mundo. En el caso europeo lo intentó en el Mobile de Barcelona en febrero y en Reino Unido se reunió con las principales telecos como Vodafone y Telefónica para pedirles que presionaran al gobierno de Reino Unido tras decidir entregar parte de su desarrollo 5G al fabricante chino.

¿Está en riesgo el despliegue del 5G?

Huawei estaba destinado a convertirse en uno de los principales partners de las operadoras para el desarrollo del anunciado 5G. De hecho, era una de las compañías que tenía mejores papeletas para comenzar a desplegar redes de la mano de las empresas españolas. En privado los españoles dicen que nada se verá afectado y que se mantienen los plazos de despliegue -en el caso de Vodafone el lanzamiento en verano-, aunque otras fuentes indican que todo está por ver y que no hay que dar nada por supuesto.

De momento, las grandes empresas europeas son cautas y se niegan a posicionarse en este tema, aunque lo cierto es que remiten a la declaración de hace dos meses de la GSMA que pedía que se analizara la situación de Huawei con detenimiento, pero indicando que el veto a cualquier proveedor era negativo para la industria ya que reducía la competitividad del sector y podría disparar los costes del servicio.

En privado las telecos reconocen que el servicio de Huawei es uno de los que ofrece precios más competitivos y que su salida del mercado de redes podría disparar los costes de despliegue de 5G en España y en todo el mundo.

Empresas españolas afectadas

En el caso de Movistar, Vodafone, Orange y MásMóvil el impacto tiene que ver hasta el momento solo con los dispositivos Huawei. Estamos hablando del mayor vendedor de teléfonos en España lo que afecta de lleno en este apartado del negocio en las compañías españolas que unen muchas de sus portabilidades a terminales de este fabricante.

Con todo, la venta de móviles es un negocio cada vez pequeño en las operadoras. En el caso de Telefónica la venta de terminales llegó a los 386 millones de euros en 2018, apenas un 3% de todo su negocio en nuestro país, mientras que en Orange llegó  hasta los 684 millones a cierre de 2018, lo que se traduce en un 12,7% de los ingresos totales.

En esta línea, el segmento de empresas también se vería muy afectado, ya que muchas telecos españolas prestan servicios integrales a empresas con móviles Huawei. Este negocio tendría especial repercusión, ya que se deberían hacer sustituciones masivas de terminales con el coste económico que esto conlleva.

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