Telefónica y Orange se están tomando muy en serio su desembarco en el mundo de los seguros a terceros. Mientras que la primera anunció el lanzamiento para el tercer trimestre de 2019 de su nueva marca Movistar Seguros, los franceses “exploran todas las posibilidades” con la intención de entrar en el segmento que mejor se adapte a las necesidades de sus clientes. 

Las operadoras de telecomunicaciones son una de las industrias que están en mejor disposición de ofrecer servicios de seguros fuera de la industria tradicional debido a la fidelidad que tienen sus clientes y el absoluto control de todos los datos de sus abonados, pieza fundamental para tejer una red de servicios externos, donde los seguros son uno de los más apetecibles.  

No obstante, no ha sido hasta finales de 2018 y este 2019 que estas dos compañías se han decidido a dar el salto. El objetivo de Movistar y Orange es abrir nuevas líneas de negocios y ofrecer más servicios complementarios a las telecomunicaciones. Para ello, quieren convertirse en unos intermediarios y ofrecer productos de las  aseguradoras bajo su marca y englobados en sus paquetes de servicios, incluso en la misma factura que ya pagan sus clientes.

Estamos hablando de un apetecible mercado que en 2018 facturó 64.295 millones de euros solo en volumen de primas y para ello el punto de partida es su gran red comercial. Si solo tomamos como referencia a los clientes del hogar de las telecos, los que tradicionalmente son más fieles y los que son más fácil de contabilizar, estamos hablando de una base de, al menos, 10 millones de clientes entre las dos compañías. 

Telefónica entra en el mercado financiero

Telefónica España tiene 6.657.000 clientes de telefonía fija, de los cuales 4.613.000 son clientes convergentes y poco más de cuatro millones tienen televisión. En el caso de Orange, tienen 4.155.000 clientes de banda ancha, de los cuales el 85% ya son convergentes. Son los usuarios de mayor valor para las operadoras, que están dispuestos a pagar más por servicios como se ha demostrado en los últimos cursos. Una base de usuarios cautivos muy tentadora para las propias aseguradoras.

Clientes que comparten todos sus datos de consumo a través de sus dispositivos y productos. Datos que permitiría a las aseguradoras ofrecer productos a la medida de los clientes de las telecos y detectar necesidades que con su actual negocio no están abordando. Un potencial de crecimiento muy importante para un sector en el que Mapfre, uno de sus principales actores, “solo” tiene 6,5 millones de clientes en España. 

Respecto de las estrategias de las dos compañías, Telefónica lleva algo de ventaja, pese a que el año pasado vendió Antares a Catalana Occidente. Así, la operadora se deshizo de su aseguradora para empleados, algo que se interpretó en el sector como una manera de dedicarse solo a la comercialización de estos productos, sin la estructura de una compañía de seguros formal. 

Del mismo modo, Movistar lleva todo el año coqueteando con el segmento financiero y ya anunció su intención de desembarcar antes de octubre con marca propia en el sector: Movistar Seguros. En el primer trimestre de este año relanzó su marca Movistar Money para dar microcréditos de hasta 3.000 euros a sus clientes y en el segundo trimestre lanzará Movistar Car, un paquete de servicios para el coche que incluirá seguros en el futuro.

Orange lanzará en noviembre su banco

Respecto de Movistar Seguros, el objetivo es realizar el lanzamiento antes de octubre y para ello se encuentran explorando alianzas con diversos partners. En fase de estudio, el objetivo es tener algún acuerdo antes del verano para poder realizar cuanto antes la selección de productos y áreas en las que se desarrollará el nuevo negocio. Hasta ahora la experiencia de Movistar con el sector financiero se ha circunscrito a la financiación de móviles junto con Caixabank, con Telefónica Consumer Finance (TCF).

En el caso de Orange, se encuentra en estos momentos en una fase preliminar. Este periódico ha podido confirmar que la compañía está ofreciendo seguros a clientes seleccionados, como banco de pruebas para a medio plazo decidir qué ofertas y productos encajan mejor con sus clientes a nivel masivo.

El objetivo de la operadora es participar en este mercado para diversificar su negocio y ofrecer una base de servicios más completa para sus clientes. De hecho, Orange ya ofrece alarmas del hogar y financiación de electrodomésticos, y en otros mercados fuera de Europa incluso comercializa electricidad. 

Para dar este salto será fundamental el lanzamiento de Orange Bank, previsto para noviembre de este año. La compañía de telecomunicaciones acaba de sacar su licencia bancaria española, que le permitirá operar toda su red de tiendas en nuestro país, incluyendo sus 1.085 puntos de venta que pertenecen a franquiciados y distribuidores. En total, 1.111 establecimientos podrán vender productos bancarios… y también seguros. 

¿Y Vodafone? De momento, la operadora británica se excluye de esta nueva batalla. Fuentes consultadas por este diario indican que mantienen una presencia muy acotada, principalmente en el sector de Empresas, donde son partners de Mapfre. El objetivo es mantenerse con un bajo perfil sin ser un actor relevante ya que la compañía prefiere centrarse en estos momentos en el core de su negocio, la venta de servicios de telecomunicaciones.