El Banco Santander niega la mayor. Nunca se posiciona a favor de ningún pacto postelectoral porque "colaboramos de forma constructiva con los Gobiernos en los países en los que operamos".

Claras y rotundas las palabras del consejero delegado, José Antonio Álvarez, quien se ha visto obligado a aclarar un informe de su equipo de Banca Privada en el que se analizaban los resultados electorales. En él se aseguraba que "una coalición entre PSOE y Ciudadanos parece difícil [...] aunque podría complacer a los mercados".

 

Ese matiz de "complacer a los mercados" es lo que marca la diferencia, porque un analista refleja la opinión del consenso, pero no la que puede tener el Banco Santander, tal y como ha explicado Álvarez. 

No hay que olvidar que la entidad que preside Ana Botín opera en 10 mercados diferentes "con todo tipo de Gobiernos, hay elecciones en todos ellos y cooperamos con todos porque es la política del banco". 

Ahora bien, Álvarez ha recordado que el futuro Gobierno tendrá que apostar por "alcanzar un crecimiento sostenible e inclusivo, así como continuar con la senda para alcanzar la sostenibilidad fiscal". ¿Cómo debe hacerlo? Eso ya es cosa de los partidos políticos que "tendrán que ver a qué acuerdos llegan y qué programas" quieren llevar a cabo. 

Lo que sí cree es que deben ser acuerdos "razonables" que hagan "atractivo" invertir en España, generando confianza entre los inversores y los empresarios. 

Impuestos 

Donde sí se ha mojado el CEO del Santander es en la cuestión impositiva y las intenciones del Ejecutivo de Sánchez de poner un impuesto a la banca y elevar su Impuesto de Sociedades. "Las tasas impositivas ad hoc por sectores generan asimetrías que no tienen sentido", ha señalado, para recordar que "la tasa fiscal que paga el Santander es del 36%". 

Un mensaje similar al que han enviado en las últimas semanas el resto del sector, quienes recuerdan de forma sistemática que los impuestos de los bancos están por encima de lo que se empeñan en decir las formaciones de izquierdas. 

Álvarez ha hecho estas declaraciones durante la presentación de resultados del Santander en el primer trimestre del año. Unas cuentas en las que ha obtenido un beneficio de 1.840 millones de euros, una caída del 10% por los ERES en Polonia y Reino Unido, así como ventas con minusvalías en España. 

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