Era una pregunta obligada. Las Elecciones Generales y los retos económicos que tendrá que afrontar el nuevo Gobierno han sido protagonistas en la última ronda de resultados trimestrales de la banca. Los principales banqueros del país han aprovechado la ocasión para enviar un mensaje de “respeto” al resultado de los comicios y hacer sus propias peticiones al Ejecutivo. 

Las propuestas han sido muchas, pero todos han coincidido en apuntar tres pilares que permitan consolidar a España como un país atractivo para los inversores y para las empresas: déficit, deuda e impuestos. Hay miedo, y se nota, al impacto de la desaceleración económica en el negocio bancario. Y a que esa pérdida de ritmo impida al Banco Central Europeo (BCE) iniciar una nueva etapa de subida de tipos de interés, aunque sea ya en 2020.

"Hay que establecer cimientos fuertes para fijar el crecimiento del futuro"

Los banqueros no han ocultado su preocupación por la ralentización no solo en España, sino en todos los países en los que operan. “El Gobierno tiene que establecer cimientos fuertes para fijar el crecimiento del futuro”, expresaba Onur Genç, consejero delegado del BBVA durante la presentación de cuentas del banco.

ACUERDOS Y OBJETIVOS

La idea dentro del sector es clara: los partidos tienen que llegar a acuerdos para alcanzar objetivos“Necesitamos un Gobierno que gobierne para impulsar el desarrollo económico con la reducción del déficit y de la deuda pública”, indicaba José Sevilla, consejero delegado de Bankia, durante la presentación de cuentas de la entidad. El banquero aprovechó, además, para pedir al Gobierno que siga adelante con el proceso de privatización de la entidad, obviando la propuesta de banca pública de Podemos.

El llamamiento a la disciplina fiscal ha sido común en el mensaje de todos los banqueros, en un momento en el que España acumula una deuda pública de casi el 100% del PIB y un déficit que, aunque se ha reducido al 2,5%, sigue entre los mayores de Europa. “Se necesita disciplina presupuestaria y fiscal para que el crecimiento económico se mantenga y, si es posible, se acelere”, indicaba Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank. “La acción del Gobierno es relevante para poner ‘chinas’ -o no- a la reducción del déficit, la deuda o a la creación de empresas”, insistía también la consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa.

EMPLEO Y EDUCACIÓN 

Por su parte, José Antonio Álvarez, consejero delegado del Santander, coincide en que la prioridad de los partidos debe ser “alcanzar un crecimiento sostenible e inclusivo con la sostenibilidad fiscal”. El número dos de Ana Botín cree que, para ganarse la confianza de inversores y empresarios, lo básico es “recuperar el crecimiento que permita reducir el desempleo”. “Lo más importante es que se estimulen iniciativas empresariales que permitan la creación de empresas y estimulen el empleo”, insiste desde Bankinter María Dolores Dancausa. 

En este último punto también incidió Gonzalo Gortázar al explicar que, “aunque el mercado laboral ha mejorado, queda mucho por hacer para reducir las inaceptables tasas de paro, la precariedad, la temporalidad y las desigualdades”. 

Para el consejero delegado del BBVA, Onur Genç, el gobierno que forme Pedro Sánchez tendrá que llevar reformas para alcanzar “un mercado laboral más justo, que baje la tasa de paro y genere menos contratos temporales”. En este sentido, también pidió consenso entre los distintos partidos para llevar a cabo una reforma educativa que reduzca el abandono escolar y mejore la formación de los parados. 

"Con los cambios tecnológicos, tiene que haber un pacto por la educación no solo de los jóvenes"

Este mensaje ha sido compartido con especial firmeza por Dancausa. La consejera delegada de Bankinter dejó claro que “hace falta un Gobierno con una base amplia para tomar decisiones que permitan acometer reformas estructurales”. Entre ellas, esa reforma educativa que se sume a la del sector de la justicia “para dar seguridad jurídica al país y a sus empresas”. También apuntó a la necesidad de que los políticos apuesten por la innovación y el desarrollo, para que la economía 'tire' más allá del sector turístico y constructor.

Desde CaixaBank coinciden en la urgencia de un pacto por la educación “no solo de los jóvenes, sino de muchas personas que, con los cambios tecnológicos, necesitarán una reeducación para acceder a otro trabajo”.

LOS IMPUESTOS, CABALLO DE BATALLA 

Las pensiones y la cuestión demográfica también han sido señaladas por los banqueros como otros retos a los que se enfrenta el nuevo Gobierno. Pero si hay algo en lo que todos han coincidido, es en solicitar a Pedro Sánchez que obvie la propuesta de Podemos sobre un impuesto a la banca para pagar el rescate del sector. 

De hecho, la mayoría de las entidades han sacado a relucir su carga impositiva del pasado año en las presentaciones de sus resultados. “El impuesto de sociedades que pagó CaixaBank el pasado año fue de 712 millones euros (25%)”, indican desde la entidad. Un tipo efectivo del 36% en el caso del Santander, del 27% en el caso del BBVA y Bankinter o del 20% en Sabadell. “Ya sé que la banca vende bien como objeto de vudú, pero en ningún caso se puede decir que no pagamos impuestos”, defendía Jaume Guardiola, consejero delegado del Sabadell, en la presentación de cuentas del banco. "Lo que está calando en la sociedad es que hemos sido rescatados y que no pagamos nada, y eso no es cierto", insistía Dancausa. 

Desde CaixaBank, Gonzalo Gortázar también avisó al futuro Gobierno de que “la banca no es un único bolsillo y nosotros no somos responsables del dinero que han podido costar otras entidades”. 

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