Pistoletazo de salida a la mayor desinversión inmobiliaria de El Corte Inglés. Los grandes almacenes entregarán este viernes el cuaderno de venta de 95 activos en Madrid, Barcelona, Málaga y Sevilla por los que confían en ingresar unos 1.000 millones de euros. 

Se trata de una cartera de activos no estratégicos entre la que se incluyen 14 centros comerciales, 16 parcelas y 65 activos varios. En total, más de 1,2 millones de metros cuadrados.

El objetivo de El Corte Inglés es mantenerse como inquilino en la mayor parte de ellos. Es decir, se aplicará la fórmula de sale & leaseback, por lo que una vez vendido pagará un alquiler mensual. Sin embargo, sí es posible que en algunos lugares opte por abandonar el inmueble tal y como ha hecho en otras desinversiones inmobiliarias. 

Las primeras ofertas

El proceso de venta ha quedado en manos de PwC y se espera que durante el mes de  abril lleguen las primeras ofertas por los inmuebles. Sin embargo, ya hay fondos que reconocen haber recibido algunas informaciones relativas a algunos espacios comerciales para tantear el posible interés por ellos. 

Los 95 inmuebles puestos a la venta suponen una rebaja respecto a los 130 que inicialmente estaban en fase de estudio. Sin embargo, el objetivo es optimizar el resultado de venta para poder continuar con el proceso de reducción de la deuda de El Corte Inglés que alcanza los 3.600 millones de euros. 

Al frente de este proceso está el nuevo responsable inmobiliario de El Corte Inglés, Jesús Catena, procedente de Testa y que llegaba hace tan solo unas semanas para reordenar un patrimonio que, según Tinsa, es superior a los 17.000 millones de euros. 

Todo en revisión

El objetivo final de la operación es ganarse el favor de las agencias de rating y alcanzar el grado de inversión, lo que dará aire al grupo a la hora de llevar a cabo nuevas emisiones de deuda en los mercados financieros.

No es la primera operación de este tipo que se hace. A finales de 2018 se anunciaba la venta de los centros de Parque Sur (Leganés) y La Vaguada (Madrid) por 160 millones de euros. 

El Corte Inglés tiene en revisión todo el perímetro del grupo, por lo que no es descartable ninguna opción: desde venta de más activos inmobiliarios pasando por el cierre de centros comerciales no rentables, a la venta de alguna unidad de negocio. La última en salir del perímetro fue Óptica 2000, vendida al grupo holandés GrandVisión. 

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