Bruselas ha flexibilizado su regla de oro del sector de las telecos que exigía cuatro operadores por país para aumentar la competencia y mejorar las condiciones de los clientes. Las autoridades comunitarias no lo han dicho oficialmente, pero las fuentes consultadas por este diario consideran que la aprobación “sin condiciones” de la integración entre Deutsche Telekom y Tele 2 en Holanda, y la vuelta a tres operadores en los Países Bajos, es la señal de la UE para dar la bienvenida a una nueva ola de concentraciones en el continente.

En el caso holandés hablamos de la integración del tercer y cuatro operador -los otros dos son KPN y VodafoneZiggo- y la suma de sus clientes llega al 25% del mercado. La fusión se aprobó definitivamente a finales de noviembre, pero no ha sido hasta las primeras semanas de este año que las telecos europeas han comenzado a digerir el impacto de la resolución.

Haciendo el símil legal, “esta sentencia puede sentar jurisprudencia en Europa y puede abrir la puerta a concentraciones similares”, dice un directivo español del sector a este diario. En España se valora positivamente que esta resolución se haya hecho sin condiciones, es decir que se considerara que la operación no incurre en prácticas por las que precisamente se quiso impulsar la existencia de un cuarto operador en cada país y que en España impulsó el crecimiento de MásMóvil.

"No hay impacto sobre los precios"

Con la operación de concentración de Deutsche Telekom y Tele 2, el ejecutivo comunitario no prevé alzas de precios, ni decisiones coordinadas, ni cambio en las condiciones de los operadores virtuales en el mercado holandés de las telecomunicaciones, por lo que en la práctica -al menos en Holanda- ya no se requiere la existencia de un cuatro operador.

“Bruselas ha concluido que es poco probable que la fusión pueda tener un impacto significativo en los precios o en la calidad del servicio, por lo que ha autorizado sin condiciones la operación”, dijo en su momento la UE. La exigencia de las autoridades comunitarias de tener un cuatro operador ha generado una verdadera tormenta en el sector que ha arrasado con la cotización de las telecos en bolsa, ha hundido sus ingresos y ha reducido sus márgenes hasta niveles nunca vistos.

Es por ello que esta resolución es vista como un verdadero espaldarazo en el sector ya que abre la puerta a las concentraciones en un momento en que las propias operadoras piden que Bruselas fomente la reducción de actores, unos 450 en todo el continente. En el sector creen además que este movimiento impedirá el nacimiento de nuevos operadores, cuartos o quintos actores en cada uno de los países de la unión, poniendo freno a uno de los grandes dolores de cabeza del sector de los dos últimos años.

La irrupción de MásMóvil en 2017

En el caso español, las operadoras indican en privado que el punto de inflexión para la reducción de sus ingresos y el comienzo de una guerra comercial que solo ha restado valor a las compañías, se produjo con la irrupción de MásMóvilCon el apoyo del regulador europeo, la operadora amarilla logró un acuerdo de acceso a sus redes mayoristas con Orange en 2017 y con un bajo coste de acceso a redes, pudo competir con precios bajos y revolucionar la lucha comercial.

En 2018 fue el operador que más líneas fijas y móviles ganó sumiendo en una grave crisis de identidad a sus competidores. Precisamente, Orange y Vodafone son las operadoras que más han pedido a Europa que flexibilice su posición y son las que, en principio, ven con mejores ojos esta flexibilización de la normativa que debería repercutir en la reducción de actores en el mercado.

Siguiendo el caso español, las empresas más "opables" son MásMóvil y Euskaltel -cuatro y quinto operador, respectivamente- aunque las dos compañías han manifestado su interés de mantener su marcha en solitario y rechazan alguna eventual fusión. Pese a ello, Orange ha sido la primera en mover ficha al sondear la posibilidad de quedarse con Euskaltel, un movimiento que es visto con buenos ojos en el mercado, pero que solo está en una etapa exploratoria.

Opciones que se abren en España

Las fuentes consultadas por este diario indican que MásMóvil también es un caramelo apetecible para alguna gran teleco española, pero creen que todavía es pronto para pensar en este tipo de operaciones en España. Vodafone está inmersa en un plan de reestructuración y un ERE y nada parece indicar que puedan abordar una fusión en el corto plazo. En el caso de Orange lo tienen más fácil e incluso ha mostrado su interés de crecer en España, aunque de momento no mueven ficha.

Lo que sí está claro es que, tarde o temprano, las telecos europeas y españolas pujarán para intentar acabar (o comprar) con los MásMóvil de turno, es decir el cuarto operador de cada país. De esta manera, según su argumentación podrán acabar con las guerras comerciales y enfocarse en la senda del crecimiento de la mano de la necesaria inversión para los desarrollos de fibra, fuera de España, y del 5G en todo el continente. Y gracias al caso holandés, este escenario en 2019 está más cerca.

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