Arturo Criado Gonzalo Araluce

Los puntos de acceso a Fitur están marcados por las protestas y el desorden. Los taxistas han quemado barricadas y han cortado con sus coches las principales calles de acceso. “¡Manos arriba, esto es un atraco!”, claman tras una pancarta que recoge sus reivindicaciones. “No hay derecho”, comentan, por contra, los trabajadores de la Feria de Turismo, molestos por inconvenientes derivados de las movilizaciones. En los aledaños, decenas de antidisturbios de la Policía Nacional.

“No es de agrado nuestro porque molestamos a la ciudadanía”, sostiene Guillermo Marquina, portavoz de Élite Taxi, cubierto con abrigo grueso y gorro, y en declaraciones a EL ESPAÑOL. ¿Por qué estos días en Fitur? “Aprovechamos la presencia de la prensa y de tanta gente que viene aquí”.

Los taxistas siguen con sus gritos reivindicativos: “¡Garrido, escucha, el taxi está en la lucha!”, le dicen al presidente de la Comunidad de Madrid. Alguno aprovecha las barricadas en llamas para calentarse las manos. Marquina alza la voz para hacerse oír: “Estamos aquí por hartazgo, porque unas empresas disruptivas han entrado en el sector. Llevamos tres días de huelga y seguiremos hasta donde haga falta”. 

Bajo su criterio, el camino a seguir es el de sus compañeros de Barcelona: “Parece que van a llegar a un acuerdo que sería el más beneficioso también en Madrid”.

Mientras, los trabajadores de Fitur protestan por las molestias derivadas de las movilizaciones. “Están en su derecho de protestar, pero nosotros también lo estamos en el nuestro de trabajar”, rezaba una mujer en un Metro abarrotado. También había Policía en el suburbano madrileño.

“Aunque apretados, así podemos llegar. Pero yo no he podido traer material en mi vehículo porque los accesos están cortados”, sostenía otro trabajador del centro.

En medio de las protestas, una situación extraña y lúdica: un taxista se ha abierto paso hasta las mismas puertas del acceso sur (donde el tráfico está cortado) y ha descargado a tres pasajeros. Se trataba de representantes de Sierra Leona, que acudían a la Feria de Turismo. “¡Tú sí que vales!”, clamaban los taxistas entre aplausos. Los pasajeros sonreían y levantaban los brazos para responder a la ovación.

A Fitur, la feria más importante de la capital a la que se prevé que asistan más de 250.000 visitantes.

La Policía ha organizado un fuerte dispositivo policial por tierra y por aire. Furgones policiales bloqueando la entrada a Fitur y ya hay unidades de antidisturbios desplegadas. Miles de taxistas concentrados han vuelto a cortar en hora punta la M-40 en ambos sentidos generando el caos.

Otro de los accesos a IFEMA, en la Avenida de los Poblados, también ha sufrido cortes de tráfico provocados por las manifestaciones del colectivo.

"Si no hay una llamada de la Comunidad de Madrid antes de las 10 de la mañana a Fitur no entra ni Dios", dijo uno de los respresentantes del sector la noche del martes. Esta madrugada asociaciones de taxistas y el Gobierno de la Comunidad de Madrid han mantenido una reunión de urgencia para intentar llegar a una solución al conflicto, aunque el encuentro ha terminado sin acuerdo.

Tomás Serrano

"Quieren acabar con nosotros"

Este miércoles Saúl Crespo, portavoz de los taxistas, aclaró las exigencias del taxi en declaraciones a RNE: "Queremos una decisión definitiva la Comunidad de Madrid, que se niega a regular por ley". "Nosotros queremos una ley, una certeza de que no se va a cambiar según qué ayuntamiento", ha afirmado.

"Esto dura ya 10 años. el taxi es un servicio público regulado, las VTC casi no tienen regulación. Las multinacionales no quieren cumplir leyes y por eso no quieren la regulación. Las pocas que tienen no las cumplen porque no hay mecanismos de verificación", ha aseverado Crespo.

El portavoz de los taxistas ha cargando contra las VTC alegando que "ellos no quieren convivir, quieren sustituir al taxi ,quieren acabar con nosotros. La regulación les viene mal. Tenemos que presionar a los políticos".

Sobre el bloqueo de Fitur ha explicado que están "perdiendo mucho dinero" y que tienen "poco más que 8 días para aprobar todo esto en una ley" porque no saben "qué va a pasar después de las elecciones: es ahora o nunca".



"Cataluña lo ha regulado y van a venir todos a Madrid", ha dicho. "Vamos a tener la misma proporción de VTC y taxis. Va a perder la gente sus casas, sus hijos van a pasar hambre", ha insistido.

Carmena da la razón a los taxistas

Ante los problemas de acceso a Fitur, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena ha defendido en Onda Cero hacer "lo posible por reforzar todas las lineas de autobús para facilitar el acceso y a ver si se soluciona y se puede inaugurar Fitur".

Carmena ha informado de las negociaciones con ellos: "Nos reunimos con ellos para conversar y les pedimos por dios que nos dejaran hacer el Fitur a ver si se puede hacer una comisión mixta".

"Lo dramático y lo propio lo conflicto es que desborda el derecho. El conflicto es cuando el derecho no llega", ha afirmado Carmena, que ha aseverado que "tienen razón los taxistas: se ha incumplido la norma 30-1.

Ha restado importancia al anuncio de la marcha de las VTC de Barcelona: "En lineas generales siempre hay que distinguir lo que se dice y lo que se hace. Cuando las VTC dicen 'nos vamos' expresan su disconformidad y desacuerdo. Ellos también quieren hacer valer sus planteamientos. No hay que alarmarse demasiado por declaraciones".

La cesión de Torra

El martes Quim Torra cedió a la presión de los radicales del Taxi. Hermanos 'pequeños' de los Comité de Defensa de la República (CDR), los taxistas catalanes se han erigido en los Comités de Defensa del Taxi hasta doblegar la voluntad del debilitado gobierno catalán para expulsar a Uber y Cabify de las calles. 

Tras cinco días con Barcelona cortada, disturbios en sus calles, un Guardia Civil herido, y la mitad de los ciudadanos enfurecidos, el Ejecutivo de Torra ha optado por dar su brazo a torcer a favor de los taxistas. Lo ha hecho para entregarles el monopolio del transporte de viajeros en vehículos de menos de nueve plazas, cediendo a todas sus exigencias.

Si los taxistas dan el visto bueno a la propuesta, este miércoles, el Ejecutivo catalán aprobará un decreto que obligará a que las reservas de Uber y Cabify tengan que hacerse con quince minutos de antelación. Un tiempo que en el caso de Barcelona se incrementará hasta los sesenta minutos por obra y gracia de la Generalitat. Es decir, el fin de Uber y Cabify como los conocemos. Ya han anunciado su decisión de abandonar la ciudad. 

"Apreteu"

"Apreteu" ha sido el grito de guerra de los taxistas de Barcelona jaleados por su líder, Alberto 'Tito' Álvarez, que ha condenado de forma sistemática la violencia ejercida por sus compañeros. Sin embargo, el modelo de guerra de guerrillas que han utilizado los taxistas catalanes (incluso apedreando coches de VTC) empieza a ser imitado por sus colegas madrileños, que llevan en huelga desde el pasado lunes.

Las reclamaciones en Madrid son idénticas a las de Barcelona y, aunque parecía que las asociaciones en la capital serían más comprensivas, la cesión de Torra hace temer a los negociadores que la situación se pueda complicar en las próximas horas. Especialmente, porque este miércoles arranca la Feria Internacional del Turismo (Fitur), lo que podría ayudar a los taxistas a "internacionalizar el conflicto" contra Uber y Cabify a costa de la imagen de Madrid y de España.

Hasta ahora, el gobierno de la Comunidad de Madrid se ha empeñado en no negociar bajo ningún concepto la famosa precontratación, pero las apuestas han subido. Los taxistas madrileños pedían seis horas y podían conformarse con quince minutos. Ahora será difícil que acepten nada inferior a lo que se ha conseguido en Cataluña. 

La amenaza que pende sobre Fitur

De esta forma, ahora las cosas se van a complicar mucho más. El sector está acampado en Ifema, a las puertas de Fitur, y amenaza con convertir la feria en un infierno (aunque respetarán la llegada del Rey para la inauguración).

Tras la victoria en Cataluña, los taxistas están más crecidos que nunca y todo apunta a que elevarán la presión. Este martes ya se vieron las primeras acciones con cortes en la M-40, la M-11 o marchas lentas por la ciudad. Acciones que podrían exacerbarse en las próximas horas a la vista de lo ocurrido en Barcelona. 

De hecho, y a la vista de los acontecimientos, ya hay quien entre los taxistas madrileños empieza a reclamar que bajen a Madrid sus compañeros catalanes, con 'Tito' a la cabeza, para negociar con la Comunidad de Madrid. La guerra está servida.

Noticias relacionadas