La empresa ferroviaria pública indica que el importe de este contrato es un 51% superior al anterior, al incluir la subida de sueldo de los vigilantes pactada en el convenio colectivo del sector tras las movilizaciones registradas en el aeropuerto de Barcelona El Prat hace dos veranos.

Asimismo, también contempla un aumento del servicio (tres millones de horas de vigilancia más al año), incorpora nuevas tecnologías, como sistemas de localización y GPs, suma nuevas funciones a los vigilantes y mejora los servicios de inteligencia.

El servicio, que se contrata repartido en seis lotes en función de las distintas áeras geográficas, se ha resuelto de forma que Prosegur y Eulen Seguridad han resultado adjudicatarias de dos lotes cada una.

REPARTO DE LOTES

En concreto, Prosegur se ha hecho con los lotes que comprenden las estaciones y otras instalaciones ferroviarias ubicadas en la zona centro y Nordeste del país, entre ellas las de Madrid Atocha y Chamartín, por un importe total de 112,4 millones de euros, mientras Eulen se encargará de las correspondientes al Noroeste y el Sur por 70,6 millones, entre las que figuran las de Sevilla o Málaga.

De su lado, Seguritas ha logrado la vigilancia de la zona Este del país por 25,13 millones, y Prosetecnia con las del Norte del país por 15,08 millones.

El objetivo final del contrato es abarcar garantizar "en todo momento" la seguridad en las estaciones de tren y en los 15.000 kilómetros de red ferroviaria.

Según indicó la compañía pública en un comunicado, los pliegos del contrato han recogido los acuerdos alcanzados entre Gobierno y sindicatos en relación a las condiciones laborales de los vigilantes de seguridad de las infraestructuras públicas a raíz del referido conflicto de El Prat.