Le queda una semana al frente de la presidencia ejecutiva de Siemens España y de la presidencia no ejecutiva de Siemens Gamesa. En estos días, Rosa García ultima el traspaso de papeles y explica que su adiós a la empresa en la que ha estado los últimos siete años responde a una decisión estrictamente personal.

El puesto de CEO se ha redefinido en Siemens”, explica García a EL ESPAÑOL. Una redefinición que comenzaba después de que el gigante alemán decidiera escindir de forma progresiva sus distintas unidades de negocio. Este proceso ha hecho que nacieran mediante fusiones o uniones con distintas compañías: Siemens Gamesa, Siemens Healthcare y, previsiblemente, Siemens Alstom.

Tras esa transformación, continúa García, algunas unidades quedarían bajo el paraguas de la marca central, pero se tratarían como negocios independientes, con lo que Siemens quedaba configurada como matriz. Ella defiende que este proceso va “en la dirección adecuada, ya que éramos un gran conglomerado y si no cambiábamos no podríamos adaptarnos a las nuevas necesidades de los clientes”.

El papel de García

¿Qué papel iba a jugar entonces la ejecutiva? Básicamente “iba a ser presidenta de todas las unidades a nivel representativo, pero dentro de las unidades que estarán bajo el paraguas de Siemens tendría que elegir sólo una de la que ser CEO”, cuenta García a este periódico durante el V Congreso nacional de directivos de la Asociación para el progreso de la dirección (APD).

Todo un cambio, habida cuenta que hasta ahora Rosa García era la consejera delegada de todas ellas. Por tanto, es un proceso que “personalmente, no es lo que me apetece hacer”, sentencia.

“Es todo mucho más sencillo de lo que se ha dicho”, alerta antes de ser preguntada sobre qué influencia han tenido en su salida los últimos enfrentamientos surgidos entre Siemens e Iberdrola en Gamesa. Unas discusiones que se saldaron con el relevo del director financiero para situar a David Mesonero al frente de las finanzas del fabricante de aerogeneradores.

Futuro como consejera

García quita hierro a lo acontecido, asegura que todo se ha magnificado, y se muestra convencida de que tanto Siemens como Siemens Gamesa avanzan en la dirección correcta para liderar sus respectivos sectores.

Sobre su futuro, la todavía presidenta de Siemens asegura no tener nada claro. “Seguramente me dedicaré a trabajar en consejos de distintos sectores, ya que creo que la multisectorialidad es un gran valor”.

¿Y después? “Crearé mi proyecto o me sumaré a otro para intentar hacer algo que sea significativo. Ya trabajé en Microsoft, que democratizó la tecnología de la información. Tras eso, he estado siete años en una empresa que quiere dejar un mundo más sostenible”, afirma rotunda refiriéndose al gigante alemán. “Después, ya se verá”.

García asegura considerarse una “mujer renacentista”, ya que ha conseguido reinventarse en distintas ocasiones durante su vida profesional. De cara a su etapa como consejera, confía en ser capaz de aportar una visión multisectorial porque en muchas ocasiones “las empresas pecan de miopes”.

Para la aún presidenta de Siemens España muchas empresas se empeñan en tener en sus consejos a miembros que sólo entienden del sector en el que está inmersa la compañía. Sin embargo, para ella esta visión un error: cuanto más variado en perfiles profesionales es un consejo, más “puede enriquecer las aportaciones” que se hagan al equipo directivo de la empresa.