Sacyr no ha vendido finalmente a Globalvía su participación del 15,5% en la empresa de autopistas Itínere. La constructora argumenta que existen unas medidas cautelares que impiden la transmisión de su participación. Una situación que ha hecho que Globalvía anuncie que tomará medidas legales contra la constructora, a la que le exigirá una indemnización de 100 millones de euros.

Los otros dos accionistas de Itínere que como Sacyr acordaron vender sus acciones de Itínere a Globalvía, Abanca y KutxaBank, sí han formalizado la transacción de sus respectivas participaciones del 23,8% y el 16,3%, respectivamente.

Con esta operación, Globalvía se ha hecho con un 40% de Itínere. La compañía tiene un enfrentamiento con Corsair que hasta ahora era primer accionista de la empresa con un 38% de su capital.

En un comunicado emitido esta tarde Sacyr ha declarado que "no tiene que afrontar ninguna indemnización por supuesto incumplimiento del contrato. Sacyr considera que ha cumplido con sus obligaciones legales y ha respetado el contrato en todo momento".

La constructora ha anunciado que decidirá, a través de sus órganos colegiados y en función del análisis legal y jurídico oportuno, sobre la venta de su participación del 15,5% en Itínere una vez que se levanten las medidas cautelares que se han impuesto sobre la transmisión de la participación.

La transacción con Abanca y KutxaBank se ha materializado este miércoles. Fecha en la que, según Globalvía, concluía el plazo estipulado para que Corsair, como primer socio de Itínere, ejerciera su derecho preferente de suscripción, sin que presentara una oferta "en igualdad de condiciones" a la planteada por el grupo de concesiones.

Globalvía por su parte aseguró que "continuará con acciones legales para exigir judicialmente a Sacyr el cumplimiento del compromiso de venta, que contempla una indemnización de 100 millones de euros por incumplimiento".

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