Norges Bank, que recientemente había reducido su participación en la cadena de distribución, ha vuelto a superar el umbral del 5% entre participación directa y derivados, según consta en los registros de la CNMV con fecha del 15 de octubre, justo cuando Dia comunicó al regulador el ajuste en sus previsiones que sorprendió al mercado.

Tres días antes, Norges había reducido su participación al 4,2%, para volverla a elevar el lunes en una jornada en la que los títulos de Dia perdieron casi la mitad de su valor en bolsa.

La participación de Goldman Sachs también ha sufrido modificaciones, en su caso con fecha del 10 de octubre pero comunicadas al regulador el 15, reduciendo su participación al 15,2% desde el 15,8% entre participación directa e instrumentos financieros.

Los movimientos se producen a la espera de que LetterOne, el brazo inversor del magnate ruso Mikahil Fridman y accionista de referencia de Dia, aclare sus intenciones sobre el valor.

LetterOne ha dicho públicamente que no quería lanzar una opa. Pero el fondo, que pagó 4 euros por acción en enero (tres veces más de su precio actual) para hacerse con un 15% de Dia. El viernes vence un derivado que le dará otro 14%, lo que dejará al inversor ruso a un punto de alcanzar el umbral del 30% que establece la marca para una oferta obligatoria.

De momento, LetterOne está haciendo valer su peso en el accionariado de la cadena de supermercados: Stephan DuCharme fue designado el lunes vicepresidente primero y presidente en funciones a propuesta de LetterOne, que solicitó además un tercer puesto en el consejo de administración.

En un entorno de fuerte competencia que ha provocado un descenso de sus ventas y mayores gastos operativos en España, Dia rebajó el lunes su proyección de Ebitda ajustado para 2018, el tercer "profit warning" en un año, canceló el dividendo y advirtió de que aún tiene que contabilizar el impacto por la hiperinflación en Argentina, uno de los dos mercados emergentes donde está presente.

Las acciones de Dia, que el lunes se dejó casi 500 millones en capitalización bursátil en su mayor caída en una sesión desde que salió a bolsa en 2011, cotizaban el martes con fuerte volatilidad.