En esta primera fase, la compañía ha instalado una turbina flotante de dos megavatios que ya ha empezado a enviar electricidad a la red británica de transmisión.

En la segunda fase de este proyecto que está desarrollando la compañía y que prevé terminar dentro de dos años, Cobra (filial de ACS) tiene previsto instalar cinco aerogeneradores más con una potencia individual cada uno de 9,6 megavatios.

Cobra posee el 90% de este parque eólico marino, denominado Kinkardine, y el 10% restante es propiedad de diversos socios escoceses.

Este proyecto tiene una tarifa garantizada de 3,5 ROCs (Renewable Obligation Certificates) que equivalen a 190 euros por megavatio hora.

Además de esta planta en el Mar del Norte, Cobra posee en Taiwán un proyecto similar con una potencia a desarrollar de hasta 2.500 megavatios en los próximos ocho años.