Durante su participación en la reunión anual del Institute for International Finance (IIF) en Bali, en el marco de las reuniones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, González-Páramo ha considerado que los reguladores tienen que replantearse las regulaciones sectoriales, a medida que se difuminan las barreras entre sectores.

Esto es muy claro, ha explicado, en las regulaciones relacionadas con el "open banking" o la banca abierta.

Estas regulaciones introducen, por ejemplo, un nuevo derecho a la portabilidad que permite a los consumidores compartir los datos con terceros, ha recordado.

En su opinión, normativas como PSD2 y GDPR, pese a ir en la buena dirección, pueden crear una asimetría en la regulación de los datos, ya que otras industrias pueden acceder a datos de los bancos pero no a la inversa, ha lamentado.

El nuevo marco regulatorio en el que BBVA piensa, además de evitar asimetrías, tiene que estar "armonizado entre sectores" y entre países para ser capaz de responder a los retos de la era digital.

El consejero ejecutivo responsable de economía, regulación y relaciones institucionales de BBVA cree necesaria una coordinación global y transversal en el diseño e implementación de este nuevo marco global para las finanzas digitales.

Esta función podría recaer sobre "el G20 o sobre un organismo de nueva creación", ha dicho González-Páramo, quien considera fundamental abrir un debate internacional sobre asuntos críticos que requieren una acción coordinada, como los datos y la ciberseguridad.