El contrato, adjudicado por el Consorci de Residus del Segrià a Valoriza Medioambiente y Romero Polo, consta de una primera fase de construcción de la nueva planta de tratamiento mecánico-biológico (TMB) y la ampliación del depósito controlado de residuos, junto con la explotación de la planta de compostaje y el depósito controlado existentes.

La segunda fase comprende la gestión durante 10 años, con posibilidad de ampliación, de la planta TMB, así como del vertedero de residuos municipales y del punto limpio de la comarca, ubicado en el mismo complejo.

La nueva instalación tratará más de 60.000 toneladas al año de residuos sólidos urbanos y 15.000 toneladas al año de materia orgánica de recogida selectiva correspondientes a una población de cerca de 220.000 habitantes.