Caixabank confirmaba la semana pasada que vendería su participación del 9,4% de Repsol a pesar de que ello le conllevase un agujero de 450 millones de euros. Cabe recordar que la adquisición por parte de la entidad financiera fue una de las mayores operaciones en España de la historia.

En este sentido, los mercados reaccionaron negativamente inmediatamente después de la oficilialización de la marcha de Caixabank en Repsol. No obstante, ya han sido muchos los departamentos de analistas que consideran positiva la maniobra del banco catalán. Y este lunes se ha sumado a esta corriente Moody’s.

La agencia de calificación ha emitido un informe en el que se califica como “positiva” la venta del accionariado de Caixabank en Repsol. Según Moody’s “elimina el riesgo de mercado inherente en esta inversión de capital y los activos ponderados por riesgo del banco disminuirán resultando en un efecto neutral en las métricas de capital regulatorio de Caixabank”, asevera.

Por otra parte, Moody’s considera que a pesar de que el vaivén del precio en las acciones de Repsol no han influido en el banco español en las ganancias recurrentes o en las ratios de capital debido a “su consolidación por el método de equidad”. No obstante, la agencia de calificación subraya que “el riesgo de mercado de Repsol ha pesado sobre la solvencia de CaixaBank”.

En este marco de venta, Caixabank, se ve obligada a liquidar de forma anticipada de dos  'equity swap' del 4,61%. Estas condiciones del 'equity swap' le obligan a mantenerlo hasta su vencimiento, es decir, hasta dentro más de un año. Hay varias teorías por las que la entidad financiera quiera deshacerse ya de las acciones como el nuevo plan estratégico o que el banco necesite liquidez para otro movimiento.

Pese a las pérdidas de 450 millones que CaixaBank se anotará en el tercer trimestre de este año, María Cabanyes, vicepresidenta senior de Moody's espera que el efecto sea "ampliamente neutral" desde el punto de vista crediticio para la solvencia regulatoria del banco una vez que se complete el programa de venta, debido a que los activos ponderados por riesgo del banco disminuirán, sin provocar cambios en su capital Tier 1 'fully loaded'.

Además, CaixaBank ha reiterado su objetivo de alcanzar una rentabilidad del capital tangible del 9%-11% para el año pese al impacto que tendrá la operación en sus cuentas.

Moody's remarca también que la operación anunciada el pasado jueves excede el objetivo del plan estratégico 2015-2018 de CaixaBank de reducir el capital asignado a su cartera de inversiones de capital por debajo del 10%.