El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha asegurado que la entidad que dirige no ha costado dinero público al contribuyente, sino que ha contribuido a la solución de la crisis en más de 4.300 millones de euros a través de aportaciones al Fondo de Garantía de Depósitos (FDG), al Fondo Único de Resolución (FUR), el repago de las preferentes de banca cívica y la inversión en Sareb.

Durante su intervención inicial ante la Comisión de investigación del Congreso relativa a la crisis financiera de España y el programa de asistencia, el primer ejecutivo de la entidad catalana ha precisado que la forma menos "costosa" de resolver un banco es acordar la venta de sus activos y pasivos, o la mayor parte de los mismos, a otra entidad.

También subraya como elemento clave la seguridad jurídica para el comprador. "Es prioritario desarrollar legislación que libere de responsabilidades heredadas al comprador de un banco en proceso de resolución", ha aseverado.

Para Gortázar, es esencial que se mejore el sistema de recuperación y resolución de entidades, ya que considera "inaceptable" que los contribuyentes paguen la factura de los problemas del sector bancario, ya que ese dinero es difícil de recuperar.

"Tenemos que evitar que algo así pueda repetirse", ha apostillado el banquero, explicando que este tipo de rescates provoca además un "gran" daño a la reputación del sector, perjudicando no solo a los bancos rescatados que fueron responsables, sino a todas las entidades que no necesitaron ayudas e incluso aportaron "mucho" dinero de sus balances para contribuir a poner una solución.

No obstante, ha precisado que la naturaleza apalancada e interconectada de la banca hace que la insolvencia de una entidad, siempre que tenga un tamaño relevante, tendrá siempre efectos "muy negativos" más allá de las pérdidas que puedan sufrir los accionistas y los acreedores.

"La quiebra y la liquidación de un banco no solo destruye empleo, sino también afecta a sus clientes, aquellos que han recibido préstamos y a sus depositantes (...). La naturaleza sistémica de la banca no va a cambiar en las próximas décadas y no es realista planificar sobre otra base", ha añadido.

De hecho, el directivo considera que para que el sector funcione de forma eficiente los bancos necesitan "mucha" escala dado el papel creciente de las inversiones en tecnología y la necesidad de acceder al mercado de capitales en buenas condiciones. Por tanto, Gortázar ve necesario que los esfuerzos se centren en evitar que se produzcan las insolvencias y, en caso de que produzcan, ver cómo se puede gestionar sin hacer uso de dinero público.

EL COSTE DE EMITIR MREL

Todas las entidades sujetas a resolución deben emitir una cantidad suficiente de pasivos, denominado requerimiento MREL. "Siendo una solución muy positiva, tiene dos grandes inconvenientes", ha indicado.

Gortázar opina que el coste de emitir pasivos MREL puede ser "muy elevado" en función del banco emisor, su tamaño y rating y las condiciones de mercado. Además, considera que no hay previsto en este momento un mecanismo de liquidez válido para apoyar a una entidad en régimen de resolución.

"Por mucho que una entidad en crisis recupere su solvencia patrimonial, la fuga de depósitos continuará si su liquidez está en cuestión, llevando de nuevo a una situación de insolvencia a la entidad rescatada", ha dicho.

Así, el primer ejecutivo de CaixaBank ha indicado que, o se aprueba un mecanismo de liquidez europeo para bancos en resolución como se estaría planteando para el Consejo Europeo de Diciembre, o todos los costes de financiar el MREL serán "en vano", ya que el mecanismo actual "no funciona".