El resultado neto ajustado de la petrolera, que mide específicamente la marcha de los negocios, creció un 12%, hasta los 1.132 millones de euros, mientras que su resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 3.811 millones de euros, con una subida del 23%.

Estos resultados récord de la compañía presidida por Antonio Brufau no han gustado en bolsa y han llegado a caer un 1,5% a lo largo de la sesión. Si embargo, mitigan el castigo a un descenso del 0,3%. Se registraron en un periodo marcado por unos precios del crudo más elevados (Brent +36%), unos menores precios del gas (Henry Hub -11%), así como por una debilidad del dólar frente al euro y, en general, un entorno internacional menos favorable para algunos negocios industriales, especialmente la petroquímica.

La deuda neta del grupo se redujo un 64% respecto al 30 de junio del año pasado y se situó en 2.706 millones de euros al finalizar el semestre, período en el que la acción de Repsol se revalorizó un 14%, por encima del Ibex 35 (18 puntos porcentuales).

EL 'UPSTREAM' ELEVA UN 91% SUS GANANCIAS

Así, los resultados de Repsol se vieron impulsados por el área de 'Upstream' (Exploración y Producción), que aumentó un 91% sus ganancias, hasta los 647 millones de euros, gracias a unos mayores volúmenes de producción y las medidas de eficiencia implantadas en los últimos años, junto con el aumento de las cotizaciones internacionales.

Este resultado es el mayor registrado en esta área por la compañía en un primer semestre desde el año 2012, cuando el crudo Brent cotizaba a una media de 113,6 dólares por barril, frente a los 70,6 dólares por barril de media de los seis primeros meses de 2018.

Asimismo, la compañía incrementó su producción de hidrocarburos un 6% durante los seis primeros meses del año, hasta alcanzar los 724.000 barriles equivalentes de petróleo diarios de media.

Este incremento se debió a la puesta en marcha de proyectos en Trinidad y Tobago, Reino Unido, Argelia y Malasia, así como al aumento de la aportación de Libia y Noruega.

Además, en el periodo la compañía finalizó tres sondeos exploratorios y uno de delineamiento con un resultado positivo en Rusia y Colombia, uno de ellos en este último país en el bloque CPO-9, que forma parte del importante proyecto de desarrollo de Akacias, cuya primera fase ha sido aprobada este año.

También en el primer semestre de 2018 se inició la producción de gas en Bunga Pakma (Malasia) y el desarrollo del proyecto Buckskin (Estados Unidos), además de la adquisición de nuevos bloques exploratorios en distintas rondas de licitación en México, Brasil y Noruega, y se firmó en febrero un acuerdo para adquirir el 7,7% del campo Visund (Noruega).

'DOWNSTREAM'

Mientras, el negocio de 'Downstream' (Refino, Química, Marketing, Lubricantes, Trading, GLP, Gas & Power) registró un resultado de 762 millones de euros, frente a los 929 millones del mismo periodo del pasado ejercicio, apoyado en mejoras significativas de las áreas de Marketing, Trading y Gas & Power y GLP.

Por su parte, las áreas de Refino y Química se vieron afectadas por la debilidad del dólar frente al euro, un entorno internacional más complejo y por las paradas de mantenimiento de las instalaciones industriales de Puertollano, Tarragona y Sines (Portugal).

El indicador de margen de refino en el semestre fue de 6,9 dólares por barril, que lo sitúa por encima de los planes de la compañía y entre los mejores de Europa, y además incrementó la destilación en sus instalaciones por la mejora de la utilización de las plantas.

ADQUISICIÓN DE ACTIVOS DE VIESGO

El pasado 6 de junio, el grupo dirigido por Josu Jon Imaz presentó la actualización de su plan estratégico 2016-2020 basada en la remuneración creciente al accionista; crecimiento rentable del 'Upstream' y del 'Downstream'; y desarrollo de nuevos negocios vinculados a la transición energética.

En esta línea, Repsol alcanzó el pasado 27 de junio un acuerdo con los fondos Macquarie y Wren House, valorado en 750 millones de euros, para la compra de los negocios no regulados de generación de electricidad de bajas emisiones de Viesgo y su comercializadora de gas y electricidad.

El acuerdo, que tendrá efectos económicos desde el 1 de enero de este año y se prevé completar en el cuarto trimestre del año, una vez se hayan recibido las autorizaciones regulatorias necesarias, supone la adquisición de una capacidad de generación de bajas emisiones de 2.350 megavatios (MW) y una cartera de cerca de 750.000 clientes, con lo que Repsol refuerza su posición como proveedor multienergía.