El Corte Inglés tiene previsto lanzar una emisión de bonos en otoño de este año por un importe superior a los 1.000 millones de euros, después de que los contactos con las agencias de 'rating' hayan sido positivos.

En concreto, fuentes de la compañía han asegurado a Europa Press que la calificación otorgada por las agencias de 'rating' se conocerá justo antes de la emisión, que tendrá lugar durante la segunda parte del año, siempre que el contexto sea adecuado.

El Corte Inglés refinanció a principios de este año su deuda por un importe agregado máximo de hasta 3.650 millones de euros, que supone un avance en la optimización de su estructura financiera y asegura una financiación estable, menor coste, mayores plazos y elimina garantías.

Las mismas fuentes han destacado, además, el "buen funcionamiento" del programa de pagarés en el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF), donde se ha ampliado el límite de emisión de 300 millones de euros a 500 millones de euros, y que les ha servido de "aprendizaje" para la entrada de la firma en el mercado de deuda.

Respecto a la posible venta de algunos activos logísticos para reducir deuda, el gigante de la distribución española ha reiterado que no cuenta con ningún plan al respecto, pero sin descartar aprovechar las oportunidades de desinversión que brinde el mercado, pero "siempre" de activos no estratégicos.

Por otro lado, la nueva gestión de El Corte Inglés trabaja para "modernizar" la compañía y prepararla para operar como una empresa cotizada, aunque por el momento descarta una próxima salida a Bolsa.

Sin embargo, y de la mano del nuevo presidente Nuño de la Rosa, el gigante de la distribución española está dando los primeros pasos para esa preparación en el ámbito del gobierno corporativo, ya que durante 2017 se han puesto en marcha mecanismos que permiten adoptar las mejores prácticas de buen gobierno. En este sentido se han creado el código ético, el canal ético, la comisión de nombramientos y retribuciones, y el estatuto de la función de cumplimiento normativo, entre otros.

Por otro lado, El Corte Inglés ha destacado la "estabilidad" que existe en el seno del accionariado del grupo y del consejo de administración tras el nombramiento por unanimidad de Jesús Nuño de la Rosa para llevar las riendas de la compañía y del cese de Dimas Gimeno como presidente.

RESULTADOS

En 2016, el resultado neto se vio afectado por la provisión de 178,4 millones que tuvo que dotar la compañía para hacer frente a su plan de prejubilaciones. Sin ella, el beneficio habría sido ese año de 294 millones.

De vuelta a las cuentas de 2017, la compañía, que tradicionalmente presentaba sus números en agosto, cerró el ejercicio con un resultado bruto de explotación (ebitda) de 1.054 millones, el 7,4 % más, y neto (ebit) de 412 millones, superior en el 28,9 % al del ejercicio anterior.

"Son unos resultado magníficos, lo importante es que crecemos en todos las líneas y que somos más rentables", han dicho a Efe fuentes de la compañía, que han confiando en que 2018 también mejorarán las cifras de todas las áreas de negocio.

"Se han asentado las bases para que el grupo vuelva a sus mejores tiempos y a vivir una nueva etapa dorada", han señalado desde la compañía, que en 2007, año del estallido de la crisis, ganó 747,6 millones, facturó 17.989 millones y logró un ebitda de unos 1.400 millones, cifras que confían en recuperar "en un plazo razonable".

A futuro, El Corte Inglés planea una nueva emisión de bonos para la segunda mitad del año, mientras que su posible salida a bolsa no está sobre la mesa actualmente y es una decisión que, en todo caso, dependerá del consejo y los accionistas y no se tomará en los próximos dos o tres años.

No obstante, han subrayado el esfuerzo realizado por el grupo para adaptarse a las normas de gobierno corporativo para equipararse a las compañías cotizadas y han destacado que los resultados ponen de manifiesto el "acierto" de nombrar en 2017 a dos consejeros delegados, Víctor del Pozo y Jesús Nuño de la Rosa, elegido presidente ejecutivo en junio en sustitución de Dimas Gimeno.

Desde el grupo, han atribuido las buenas cifras de 2017 a la positiva evolución del negocio y a las mejoras en gestión, que han permitido elevar el margen bruto (la diferencia entre lo que compran y venden) y contener los gastos operativos.

Entre esas mejoras de gestión destaca la decisión de fusionar Hipercor con los grandes almacenes El Corte Inglés que, han subrayado, se mantienen líderes de Europa por volumen de ventas y terceros a nivel mundial.

En cifras proforma, es decir, como si ya en 2016 hubieran operado conjuntamente, las ventas de los grandes almacenes repuntaron el 3,2 %, hasta los 11.396,5 millones, y el ebitda el 6 % (815,2 millones).

Viajes El Corte Inglés facturó 2.533,6 millones (+5,7 %) y elevó su ebitda el 2,3 % (54,13 millones), mientras que la cifra de negocio de los supermercados Supercor y Supercor Exprés sumó 641,7 millones, el 4,6 % más; y su resultado bruto de explotación se situó en 33 millones, el 19,9 % más.

Informática El Corte Inglés elevó sus ventas el 2,8 % (667,4 millones) y su ebitda el 14 % (32,27 millones), en tanto que Seguros El Corte Inglés rebajó su negocio el 39,7 % (165,15 millones) debido a que en 2017 tuvo unos ingresos extraordinarios relacionados con las prejubilaciones). El ebitda del área aseguradora subió el 12,8 % (65 millones).

Sfera, cadena textil del grupo presente ya en quince países, facturó 270,9 millones, el 9,4 % más, y situó su ebitda en 40,8 millones, con un repunte interanual del 27,2 %.

Por su parte, la cadena de bricolaje y equipamiento para el hogar Bricor vendió el 22,9 % menos (85,24 %) y arrojó unas pérdidas de explotación de casi 9 millones de euros.

El Corte Inglés, que repartirá 61 millones en dividendo y por cuyos centros pasaron 701 millones de personas, cerró 2017 con una deuda de 3.834 millones de euros, cifra similar a la de un año antes (3.877,8 millones) y un 22,8 % inferior a la de 2014.

A cierre de año, la compañía, que invirtió unos 350 millones de euros, contaba con 92.078 empleados en plantilla, el 0,4 % más.